Finanzas

¡Alerta para las pequeñas empresas! El crecimiento económico las ignora y las jornadas laborales reducidas podrían ser la gota que colme el vaso

2024-10-07

Autor: Marta

Las pequeñas y medianas empresas (pymes) de España enfrentan una dura realidad: desde 2021, sus costes laborales han aumentado un asombroso 23%, mientras que el número de empresas ha disminuido en 2.400 respecto a antes de la pandemia. Además, la productividad ha caído un 1,7% en comparación con 2019, y encontrar financiación se ha vuelto una misión casi imposible. Esta sombría situación fue expuesta en el último informe trimestral de Cepyme, la patronal que representa a las pymes, que señala que, a pesar del aparente crecimiento robusto de la economía española, las pequeñas empresas están quedando atrás. Francisco Vidal, director de Economía y Políticas Sectoriales de Cepyme, destacó que 'las tendencias actuales benefician principalmente a las grandes corporaciones, mientras que las pequeñas luchan por mantenerse a flote.'

El análisis revela que la productividad de estas empresas, medida por la cantidad media de ventas por empleado, ha registrado una caída del 2,3% interanual en el segundo trimestre de 2024, acumulando así 18 meses de descensos. Este preocupante deterioro se debe, en gran parte, a que los aumentos en los costes laborales superan el crecimiento en las ventas. 'Esta situación, sumada a una financiación más costosa y un incremento del morosidad, está afectando seriamente nuestra capacidad para competir', advirtió Cepyme.

Las recientes subidas del salario mínimo interprofesional (SMI) han hecho que la situación sea aún más complicada para las pequeñas empresas, ya que estas aumentos impactan con mayor fuerza en ellas debido a sus menores márgenes de beneficio. El análisis indica que el aumento interanual de los costes laborales es más pronunciado en las empresas de menor tamaño: un 4,7% para las pequeñas en comparación con un 3,9% para las medianas.

Diego Barceló, uno de los autores del estudio, enfatizó que las pymes, por su menor tamaño, no pueden beneficiarse de las economías de escala que disfrutarían las grandes empresas. 'No es que el pequeño empresario no quiera pagar más, es que simplemente no puede. Además, las grandes empresas tienen más recursos para ofrecer mejores salarios, lo que complica aún más la captación de talento', agregó Barceló.

Por su parte, el Ministerio de Trabajo ha señalado que las dificultades de las pymes están relacionadas con un cambio en el tejido productivo del país, donde hay cada vez más trabajadores empleados en grandes corporaciones. Sin embargo, Cepyme ha rechazado esta correlación, argumentando que la destrucción de pequeñas empresas afecta negativamente al crecimiento saludable del sector. Esteomi de la situación ha llevado a muchos a preguntarse si la futura reducción de la jornada laboral propuesta podría ser el empujón final que lleve a las pymes al borde del colapso. Sin duda, el fracaso en adoptar políticas adecuadas podría sellar el destino de miles de pequeñas empresas en España. En este escenario incierto, solo queda esperar si se vislumbran soluciones efectivas que permitan a las pymes recuperar su competitividad y su lugar en el mercado.