Preocupación en Talgo: ¿Se Acerca el Final?

La situación en Talgo ha llegado a niveles críticos. Su presidente, Carlos de Palacio, ha expresado su 'enorme preocupación' por el futuro de la compañía, instando a la revisión inmediata de varios aspectos de los contratos con Renfe. Esto incluye no solo la sanción de 116 millones de euros por retrasos en la entrega de trenes, sino también el ajuste de precios y cantidades en los contratos que reflejen el aumento de costos de materiales y los atascos en las cadenas de suministro post-pandemia.

Un Llamado Urgente a la Acción

De Palacio advierte que la falta de flexibilidad de Renfe podría bloquear el funcionamiento de Talgo, poniendo en riesgo la existencia de esta emblemática empresa industrial. Ha demandado un trato equitativo en comparación con otros fabricantes como CAF, Alstom y Stadler, quienes han recibido ajustes a sus contratos.

Injusticias en la Asignación de Proyectos

Se ha señalado que, a diferencia de otras compañías, Talgo ha sido excluida de revisiones de precios, ya que su línea de alta velocidad no se considera un servicio público. Esto ha llevado a una situación de desigualdad que De Palacio califica como injusto. Además, reclaman la revisión de un 'autodescuento' que Renfe aplicó por aumentar la cantidad de trenes de un único modelo, lo que provocó que la construcción se diversificara en cuatro modelos distintos.

El Futuro de Talgo en la Cuerda Floja

El panorama financiero es alarmante. Talgo enfrenta una deuda monumental de 405 millones de euros, y necesita pagar 318 millones en los próximos tres años. La presión financiera se intensifica con una cartera de pedidos de más de 4.000 millones, que exige líneas de crédito sustanciales. Sin el apoyo bancario necesario, el futuro de Talgo se torna incierto, en un contexto donde hasta el 15 de mayo se espera que el empresario Jos Antonio Jainaga formalice un acuerdo crucial para adquirir el 29.7% de Talgo.

¿Renfe Cumplirá con sus Responsabilidades?

Renfe ya impuso la multa de 116 millones, lo cual resultará en pérdidas de 107 millones para Talgo en 2024. Aunque la compañía ferroviaria ha ofrecido una liquidación a plazos que comienza en 2031, De Palacio y Jainaga no están dispuestos a aceptar sin una revisión de otros aspectos cruciales. El Gobierno ha manifestado que trabaja en la búsqueda de una solución; sin embargo, la urgencia es palpable.