El entrenador personal Álex Ghita ha generado revuelo al declarar que la influencer y exconcursante de 'Gran Hermano', Adara Molinero, expresó su deseo de tener un hijo con él. Esta revelación ha sorprendido a muchos, dado que su ruptura fue una de las más comentadas y polémicas del año.

La relación entre Adara y Álex tuvo su auge en redes sociales, donde compartieron momentos significativos, pero la separación dejó varias preguntas y rumores, especialmente sobre la sexualidad de Álex y su conexión con Jonan Wiergo, amigo cercano de Adara. En este contexto, Ghita ha sacado a la luz que la influencer no solo tenía sentimientos fuertes por él, sino que estaba pensando en formar una familia juntos.

Durante un desfile de la Semana de la Moda de Félix Ramiro, al que asistió, Álex comentó: "Recuerdos muy bonitos. Yo la he querido mucho y ella también me ha querido a su manera. Hemos tenido una conexión que muy pocas personas logran, pero el amor no se basa únicamente en la conexión. Este año, ella estaba insistente en que tuviéramos un hijo", afirmó.

El entrenador aclaró que tener un hijo es un gran compromiso, lo que hace que sugiere que las cosas entre ellos no fueron tan simples. "Eso no se le pide a cualquiera, ¿no? A pesar de que nos queríamos, no había una buena compatibilidad", agregó.

Cabe destacar que Álex ya tiene una hija de siete años de una relación anterior, mientras que Adara es madre de Martín, fruto de un romance con Hugo Sierra. A pesar de haber alcanzado la deseada 'parejita', Adara había expresado en febrero que su deseo de ser madre nuevamente era fuerte, aunque sus pensamientos también le decían que no era el momento ideal.

La relación, que comenzó con mucha promesa, terminó después de seis meses, y Álex ha hablado sobre las razones detrás de la ruptura. "La chispa que teníamos era intensa, pero no duró. Tener diferentes visiones sobre el futuro definitivamente complica las cosas", comentó.

En una profunda reflexión, Álex estuvo dispuesto a compartir sus locuras por amor, diciendo: "Hice locuras por ella, cosas que ni yo mismo reconocía, pero estaba feliz de haber podido entregarme. Cada uno da lo que puede, y yo di todo lo que soy". Sin embargo, evitó hacer una evaluación directa sobre si Adara fue una buena pareja.

Las palabras de Álex no sólo revelan una intimidad emocional, sino que también dejan entrever la complejidad de las relaciones modernas, donde los caminos de los sentimientos y responsabilidades pueden no coincidir. ¿Qué sucederá a partir de ahora en estas vidas entrelazadas? La historia de Adara y Álex continúa, y seguramente nos brindará más sorpresas en el futuro.