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Ander Herrera revela en la boda de Iñaki Williams el secreto detrás de su renovación con el Athletic

2024-10-11

Autor: Manuel

Ander Herrera ha vuelto a experimentar la alegría tanto en el campo como en su vida personal, algo que no sucedía desde hacía tiempo debido a un difícil primer año marcado por lesiones que lo hicieron dudar y sentirse en deuda con la afición. Sin embargo, la temporada pasada fue un renacer para el bilbaíno, quien se sintió feliz y conectado con su equipo, a pesar de que su contrato vencía el 30 de junio de 2024 y había incertidumbre sobre su futuro.

La boda de Iñaki Williams fue un momento clave, simbolizando la unión y fortaleza del vestuario del Athletic. Durante el evento, Ander recibió un mensaje muy emotivo de Mikel González que lo hizo reflexionar sobre dónde realmente pertenecía. Aunque había comenzado las negociaciones sobre su renovación meses antes, quería tomarse su tiempo y disfrutar del presente, saboreando cada partido que los llevó a conseguir la Copa del Rey en La Cartuja, un recuerdo imborrable en su carrera.

Entrevistar a Ander es disfrutar de una conversación clara y directa. Está presente tanto en sus pensamientos como en sus sentimientos sobre el fútbol, comprendiendo que el camino hacia la retirada es un tema complejo que le provoca 'vértigo'. A sus 34 años, siente que disfruta más del juego y de momentos que antes no podía apreciar, teniendo en cuenta la estabilidad que ha adquirido con el tiempo.

Ander revela que la temporada pasada tuvo una alta disponibilidad, cerca del 80%, lo que lo hizo sentir útil y en buena forma. No obstante, también es consciente de que, a esta edad, es necesario cuidar de su físico, lo que implica sacrificios. Pero lo hace con gusto, sabiendo que cada esfuerzo vale la pena al estar disponible para su equipo. Lo que más le preocupa son las lesiones, ya que el no sentirse útil es lo que más lo afecta emocionalmente.

En su trayectoria, ha tenido altos y bajos, y aunque ha experimentado las dificultades de ser un futbolista profesional, Ander destaca la importancia de sentirse querido y valorado por el club. Lo que recibió a lo largo del año de parte del Athletic y sus compañeros le permitió decidir que quería continuar en Bilbao. Todo se consolidó en la memorable boda de Williams, un evento que le hizo ver que su lugar estaba donde lo habían querido y valorado.

La plantilla actual del Athletic es considerada por él como la mejor que ha conocido, destacando la profundidad y la preparación de cada jugador. Siente una motivación colectiva por dejar un legado en el club y mantener al equipo compitiendo en Europa.

A pesar de todo el éxito y la felicidad que ha experimentado, Ander se mantiene con los pies en la tierra, mirándose hacia un partido a la vez, comenzando por el próximo encuentro contra el Espanyol. Su devoción por el fútbol lo convierte en un ejemplo a seguir, mostrando que la pasión por el deporte sigue viva en su corazón.