Eneko Andueza, el secretario general del Partido Socialista del País Vasco (PSE-EE), ha expresado su indignación hacia el Partido Popular (PP) y su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado. La controversia surgió cuando el PP mostró fotografías de doce socialistas que fueron asesinados por ETA para criticar al Gobierno por la reforma de una ley que, según ellos, beneficiaría a los etarras.

En una reciente entrevista en el programa Espejo Público, Andueza no escatimó en palabras, señalando que siente "una profunda repugnancia" al ver cómo se utilizan las tragedias de estas víctimas con fines políticos. Afirmó que "instrumentalizar de esa manera a las víctimas del terrorismo es un acto de bajeza e inmoralidad absoluta". Hizo un llamado a dejar de lado este tipo de manipulaciones y a respetar la memoria de las víctimas.

Andueza subrayó la importancia de "respetar y escuchar a las víctimas de ETA", instando a que su memoria se sitúe en el centro de los valores democráticos en lugar de ser explotadas con fines políticos. Explicó que el uso de estas imágenes solo sirve para minar los logros democráticos que se han conseguido y recordó que muchos, incluyendo a él mismo, han arriesgado sus vidas en la lucha contra el terrorismo.

En cuanto a la posibilidad de mantener excepciones para los presos de ETA, Andueza reafirmó que no era cierto y que el Gobierno tenía la obligación de transponer una directiva europea al respecto. Además, demandó la dimisión de Miguel Tellado, argumentando que su conducta es "una falta de respeto no solo a las víctimas del terrorismo, sino a todos aquellos que hemos luchado contra él".

Asimismo, Andueza afirmó que el PP, al sentirse acorralado, ha utilizado a las víctimas como "arma arrojadiza" contra el Gobierno. Aseguró que este comportamiento es bastante habitual y repugnante, justificando el voto del partido a través de manipulaciones.

En respuesta a las declaraciones del expresidente del Gobierno, Felipe González, quien también criticó el manejo de la convalidación de penas como un "trapicheo", Andueza admitió que los estados democráticos a veces enfrentan estos problemas, pero insistió en que es esencial actuar con "rigor" y también con "sensibilidad". Aseguró que la transposición de la ley era inevitable y que, de hecho, fue aprobada por unanimidad en el Congreso, dejando claro que todos estaban al tanto de esta obligación.

En un contexto más amplio, este intercambio entre el PP y el PSE-EE resalta la polarización política en España y cómo el legado de ETA sigue afectando las dinámicas actuales. La utilización de la memoria histórica en debates políticos sigue siendo un tema delicado que requiere atención cuidadosa y respeto por las víctimas.