El 16 de octubre de 2009, el baloncesto y el periodismo español perdieron a uno de sus máximos exponentes, Andrés Montes. Su carisma, creatividad y estilo inconfundible lo convirtieron en la voz de la NBA en España por más de diez años, dejando una huella imborrable en el corazón de los aficionados y de sus colegas. No era solo un periodista: era un comunicador que transformó la manera de narrar el deporte.

A los 53 años, Montes falleció de manera repentina, dejando a todos, incluso a su círculo cercano, en estado de shock. La noticia conmovió a la sociedad española y a sus seres queridos, como su hijo Orson y su amigo y compañero Antoni Daimiel, quienes reflexionan sobre su legado en una reciente tertulia en Relevo.

Orson recuerda con dolor el día de la muerte de su padre. "Yo tenía 14 años y mis padres estaban separados. Me enteré de la noticia por la radio y los periódicos, y fue devastador. Mis amigos me llamaban, y todo sucedió tan rápido". Su relato revela no solo el impacto personal de la pérdida, sino también la especulación y el morbo mediático que siguió a su fallecimiento.

Daimiel, que continúa siendo la voz de la NBA en Movistar +, rememora sus últimas conversaciones con Montes. "Cené con él el martes antes de su muerte, y el viernes recibí la ominosa llamada de un amigo. La noticia fue un golpe inesperado". Refleja la tristeza y el vacío que dejó Montes no solo para su familia, sino también para su comunidad profesional.

Ambos coinciden en que la influencia de Montes se siente aún en el medio. Orson reflexiona sobre cómo su padre, a pesar de haber fallecido, sigue siendo recordado y celebrado. "Era un innovador, un creador de un nuevo lenguaje deportivo. A veces me pregunto qué diría en situaciones actuales, y eso me duele".

Daimiel agrega a esta reflexión que la figura de Montes sigue viva en los recuerdos de muchos, y la forma en que narraba los partidos sigue siendo una fuente de inspiración para muchos comunicadores actuales. "Es difícil imaginar cómo habría enfrentado la revolución de plataformas como YouTube o Twitch; su visión hubiese sido algo extraordinario".

Pasados 15 años de su partida, la leyenda de Andrés Montes persiste. Su estilo, su esencia y su amor por el baloncesto son recordados en cada juego, en cada narración. ¿Cómo seguir adelante sin un referente como él en el mundo del deporte? Tanto Daimiel como Orson tienen claro que nunca olvidarán su legado.