La inteligencia artificial de Apple se presenta con grandes expectativas, y las novedades de Copilot de Microsoft no se quedan atrás. Sin embargo, la frustración es palpable entre los usuarios, ya que el acceso a estas innovaciones está siendo extremadamente limitado.

Este fenómeno no es exclusivo de estas dos gigantes tecnológicas; muchas empresas están anunciando productos atractivos que, lamentablemente, nunca llegan al público. Por ejemplo, las emocionantes demostraciones de OpenAI con GPT-4 y su potencial en iPhones aún no se han materializado para la mayoría de los consumidores, a pesar de que han transcurrido cinco meses desde su presentación.

La espera es larga. Mientras que algunas funciones de Apple Intelligence comenzarán a ser desplegadas este mes en una versión preliminar en inglés, las mejoras en Siri no se prevén hasta marzo o abril de 2025. Por su parte, las nuevas características de Copilot solo estarán disponibles de manera limitada para los miembros del programa Windows Insiders en ciertos territorios, acentuando la lentitud del despliegue.

La situación es aún más alarmante en Europa, donde la regulación ha generado una "IA a dos velocidades”. Ni Apple ni Microsoft han proporcionado un cronograma claro sobre cuándo los usuarios en España y otros países de la UE podrán acceder a estas herramientas. Esta incertidumbre se debe a la cautela que sienten las empresas frente a posibles sanciones.

Al parecer, han aprendido la lección. Los responsables de estas innovaciones son conscientes de que apresurarse podría resultar perjudicial. Google ha vivido situaciones complicadas debido a lanzar productos sin suficiente preparación, lo que ha reforzado la idea de que es mejor avanzar con prudencia para minimizar riesgos reputacionales y económicos.

Tan solo un 1% de usuarios se beneficia de estas innovaciones. En el caso de Microsoft, sus intentos de incorporar IA en herramientas como Excel, Word y PowerPoint han tenido baja aceptación, con reportes indicando que apenas un 1% de sus 400 millones de usuarios ha empezado a utilizar estas funciones.

Paciencia, paciencia… Los usuarios tendrán que armarse de paciencia, pues el acceso a estas funciones se hará esperar. En el caso de Europa, la situación es aún más incierta. ¿Llegaremos a ver estas innovaciones en nuestras manos? Solo el tiempo lo dirá, pero la impaciencia va en aumento.