Finanzas

Aranceles, incertidumbre y miedo a una recesión: el nuevo cóctel económico de la Casa Blanca

2025-04-02

Autor: Carmen

El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha señalado que se avecina una ofensiva arancelaria que podría cambiar el rumbo de la economía estadounidense. Este plan tiene como objetivo penalizar a los países que exportan más a Estados Unidos de lo que importan, una medida que busca proteger la producción nacional.

Biden tiene previsto anunciar un conjunto de "aranceles recíprocos", es decir, tarifas impuestas a las importaciones de aquellos países que aplican altos aranceles a los productos estadounidenses. La intención es clara: aumentar la recaudación fiscal y fomentar la producción local mediante medidas que castigan la competencia extranjera.

Sin embargo, este enfoque podría resultar contraproducente. Históricamente, la última oleada de proteccionismo en EE.UU. ocurrió en 1930 y tuvo consecuencias desastrosas, agravando la Gran Depresión. En ese momento, los aranceles elevados no lograron proteger la economía, sino que llevaron a una contracción económica aún mayor.

Las primeras señales de que la economía estadounidense está perdiendo impulso ya son evidentes. Las proyecciones de crecimiento han empezado a deteriorarse, lo que ha encendido las alarmas entre los analistas económicos. Los sectores más impactados incluyen aquellos que ya enfrentan tarifas del 25% sobre productos importados de Canadá, México y China, así como sobre acero, aluminio y automóviles.

Se anticipa que Biden ampliará las tarifas a otros sectores cruciales como petróleo, cobre, madera, microprocesadores y productos farmacéuticos. Estos sectores son fundamentales para la economía, y cualquier incremento de aranceles podría incrementar los costos de producción, lo que a su vez podría elevar los precios para los consumidores.

A nivel internacional, las reacciones no se han hecho esperar. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, advirtió que Europa está lista para responder. La UE está considerando activar el instrumento anticoerción, una herramienta legal que permite a Europa responder ante agresiones económicas de terceros países.

Mientras tanto, los expertos advierten sobre la posibilidad de una recesión inminente si no se gestionan adecuadamente las tensiones comerciales. La incertidumbre puede afectar tanto a los mercados financieros como a la confianza empresarial, llevando a un ciclo negativo que complicaría aún más la recuperación económica post-pandemia. ¿Estamos realmente ante el inicio de una nueva crisis económica? La respuesta a esa pregunta podría determinar el futuro económico de millones de estadounidenses.