Las As Celtas, un equipo femenino que simboliza la fuerza y determinación de las mujeres gallegas, han comenzado a cambiar las reglas del juego en el mundo del fútbol. "As Celtas son las mujeres gallegas, fuertes y decididas, que desde hace años salían a mariscar para salir adelante", explica Xisela Aranda, una exfutbolista que ahora forma parte del ambicioso proyecto. La esencia de este equipo es clara: "no voy a rendirme".

Lo sorprendente es que, a pesar de competir en la Tercera Federación, la cuarta categoría del fútbol femenino español, han logrado establecer un modelo autosuficiente. Con patrocinadores propios y un staff de hasta 8 personas, han conseguido que cada jugadora reciba una remuneración, mostrando que el deporte femenino puede ser viable y económicamente independiente.

La presidenta del Celta, Marián Mouriño, y su entorno han trabajado incansablemente para cambiar la narrativa que rodea al fútbol femenino, rompiendo con prejuicios como "no generan" o "no es rentable". Estos comentarios resonaron en su mente cuando comenzaron a notar el interés por el equipo, incluso de empresas que deseaban patrocinar en vez de depender del masculino.

Uno de los momentos más destacados fue la "puja positiva" entre patrocinadores, que terminó beneficiando también al equipo masculino en la renegociación de contratos. "Todo gracias a ellas", añade Xisela orgullosa.

El equipo ha tomado una decisión clara: "No queremos ser la hermanita pequeña del masculino". Con su propio músculo financiero, As Celtas ha demostrado que puede subsistir sin depender del Celta masculino. Además, han puesto en marcha iniciativas para ayudar a las jugadoras a encontrar vivienda y fomentar su formación.

El Celta, con más de 100 años de historia, finalmente ha abierto las puertas al fútbol femenino, algo que nunca antes se había hecho. Y ahora, todos parecen querer trabajar con As Celtas. El alza del interés ha sido notable, tanto en redes sociales como en el público asistente. En su debut en el estadio de Balaídos, lograron reunir a 6,534 espectadores, un número impresionante para un partido de Tercera Federación, donde no solo jugaron, ¡sino que también ganaron!

El futuro se ve prometedor y, con una estrategia bien definida y metas ambiciosas, As Celtas aspira a alcanzar la Primera División en menos de diez años. Este es solo el comienzo de una nueva era en el fútbol gallego y una prueba de que, cuando se trabaja con pasión y se cree en un proyecto, los resultados pueden ser asombrosos. ¡Estén atentos a la ascensión de As Celtas, que promete dar mucho de qué hablar!