Ashley St. Clair, madre del hijo más reciente de Elon Musk, ha tomado la drástica decisión de vender su Tesla Model S, valorado en 100,000 dólares. Según St. Clair, esta medida es una respuesta a la impactante reducción del 60% en la manutención mensual que Musk le proporcionaba para su hijo, conocido como R.S.C.

En una entrevista exclusiva con el Daily Mail, la influencer conservadora de 26 años confesó que la disminución de apoyo económico la ha dejado en una situación financiera precaria. "Lo vendo para mitigar el recorte que Elon impuso a la manutención de nuestro hijo", expresó visiblemente afectada.

St. Clair ha insinuado que esta decisión de Musk es una especie de venganza por la demanda que interpuso para obtener la custodia exclusiva de su hijo. Según sus declaraciones, Elon no ha mostrado interés en la vida de R.S.C. desde que nació en septiembre del año pasado.

La relación entre Ashley y Elon comenzó en mayo de 2023, y la pareja concibió a R.S.C. en enero de 2024. Sin embargo, Musk nunca ha reconocido públicamente su paternidad ni ha respondido a sus esfuerzos por comunicarse con él. En su demanda, Ashley apuntó que el multimillonario estuvo ausente durante el parto y que solo ha visto a su hijo tres veces desde entonces.

"Su actitud es típicamente vengativa cuando las mujeres se atreven a expresar preocupaciones sobre su comportamiento", añadió St. Clair, enfatizando que Elon no ha respondido a sus mensajes desde mediados de febrero de este año. Esta situación ha llevado a muchos a cuestionar la responsabilidad del empresario en su rol como padre, planteando un debate ético en torno a las dinámicas de poder en relaciones donde uno de los involucrados es una figura de renombre internacional.

La historia de Ashley y Elon no solo destaca los conflictos personales, sino que también refleja las tensiones que pueden surgir en las relaciones donde hay una gran diferencia de status económico y social, cuestionando hasta qué punto eso puede afectar la vida de una madre y su hijo.