La promesa del AMR25 frente a la competencia

Aston Martin ha declarado que su coche de F1 para 2025, el AMR25, es el más veloz que han desarrollado hasta ahora. Sin embargo, la realidad en pista cuenta una historia diferente, ya que su rendimiento no refleja la competitividad esperada. Mike Krack, director de operaciones en pista, reconoce que aunque el coche ha mejorado, la evolución de sus competidores ha sido significativamente más robusta.

Una batalla dura en la parrilla

Con Fernando Alonso y Lance Stroll luchando por obtener puntos en cada carrera, la escudería de Silverstone se encuentra muy por detrás del rendimiento que mostraron en 2023. La situación se agrava y el futuro próximo no parece promisorio, pues el desarrollo del AMR25 parece haber alcanzado su límite.

Mirada hacia 2026

El equipo puede estar empezando a centrarse en el reglamento revolucionario que entrará en vigor en 2026, similar a lo que hizo Honda en 2008 al preparar un coche que luego se convertiría en el exitoso BrawnGP. A diferencia de esa estrategia, Krack aclara que las restricciones actuales de la FIA hacen que el desarrollo anticipado para 2026 sea complicado, lo que obliga a Aston Martin a competir con un AMR25 que lucha por igualar a rivales que han perfeccionado cada detalle.

División clara en la parrilla

La actual parrilla de F1 se ha dividido en tres grupos: los gigantes como Red Bull, Ferrari, Mercedes y McLaren dominan la parte alta, mientras que un grupo intermedio, compuesto por Williams, Racing Bulls y Alpine, intenta mantenerse a flote. En la parte baja, junto a Haas y Sauber, Aston Martin lucha por salir del fondo.

¿Un futuro prometedor en 2025?

Mike Krack señala que las diferencias en velocidad son mínimas y que cada décima cuenta, especialmente en clasificaciones como la reciente en Japón, donde casi lograron entrar en la Q3. El tiempo dirá si el AMR25 puede ser un trampolín hacia un futuro más competitivo. Por ahora, representa un avance técnico, pero un retroceso en rendimiento.