¡Atención! El Gobierno de Netanyahu lanza sanciones para aplastar económicamente al diario crítico ‘Haaretz’
2024-11-24
Autor: Laura
En un movimiento sorprendente y controvertido, el Gobierno de Benjamín Netanyahu ha aprobado una propuesta destinada a asfixiar económicamente a Haaretz, el único periódico israelí que ha mantenido una postura crítica frente a las guerras en Gaza y Líbano, así como a la ocupación militar de los territorios palestinos. El anuncio hecho este domingo establece que cualquier entidad que reciba financiación estatal deberá cesar toda forma de publicidad en el periódico, que presenta ediciones tanto en hebreo como en inglés, y cancelar las suscripciones que el Estado pague al medio. Además, se cortará cualquier tipo de comunicación oficial con Haaretz.
Las autoridades justifican esta drástica medida apuntando a los “muchos editoriales que han dañando la legitimidad del Estado de Israel”. En particular, critican las declaraciones hechas en Londres por el editor de Haaretz, Amos Schocken, que sorprendentemente abogó por sanciones internacionales contra Israel y sus líderes, alegando que “el Gobierno de Netanyahu no le importa imponer un cruel régimen de apartheid a la población palestina”. Schocken también caracterizó los acontecimientos actuales en los territorios ocupados y Gaza como una especie de “segunda Nakba”, refiriéndose a la expulsión forzada de cientos de miles de palestinos entre 1947 y 1949.
Una de las frases más controvertidas pronunciadas por Schocken, “luchadores por la libertad palestinos a los que Israel llama terroristas”, ha generado un fuerte rechazo y polémica dentro de Israel. Posteriormente, Schocken expresó su arrepentimiento por la elección de sus palabras, aclarando que su intención no era justificar el terrorismo sino reconocer la complejidad de la lucha palestina.
La directora adjunta de Haaretz, Noa Landau, utilizó su cuenta de X para dar a conocer la decisión y declaró que “no nos dejaremos disuadir”, instando a los lectores a subscribirse como forma de resistencia ante las difíciles circunstancias que enfrentan. Durante el anuncio de esta iniciativa en octubre, el ministro de Comunicaciones aseguró que estas acciones estaban destinadas a “reducir el impacto que las publicaciones del periódico tienen sobre los ciudadanos israelíes”, subrayando que esos medios son financiados indirectamente a través de impuestos.
Haaretz, aunque minoritario en el panorama mediático israelí, se distingue por ser un periódico liberal, secular y defensor de los derechos humanos. A menudo denuncia la situación de los palestinos y aboga por una solución negociada al conflicto de Oriente Medio, que incluya la creación de un Estado palestino. Los columnistas del diario a menudo adoptan perspectivas marginales en un país que se ha vuelto cada vez más nacionalista y conservador.
La influencia del discurso crítico de Haaretz ha llevado a que, en un acto de represalia, los Ministerios de Interior, Educación y Asuntos de la Diáspora cortaran lazos con el diario, reafirmando su apoyo a las acciones militares del Gobierno israelí tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023. La respuesta de las autoridades fue contundente, describiendo las declaraciones de Schocken como “provocadoras” y “desconectadas de los valores básicos” durante un periodo tan crítico.
El análisis de esta estrategia del Gobierno revela una tendencia alarmante hacia la penalización de la libertad de prensa y la disidencia en la sociedad israelí. Muchos temen que estas sanciones establezcan un precedente peligroso que limite cada vez más la capacidad de los medios para cuestionar el poder, a la vez que alimentan una atmósfera de intolerancia y represión.