La gran noche del Baile de la Rosa ha dejado a todos boquiabiertos, especialmente con la deslumbrante aparición de Beatrice Borromeo. La esposa de Pierre Casiraghi, quien este año no pudo acompañarla, fue el centro de todas las miradas al asistir con una asombrosa cacatúa decorada con diamantes en su cabello. Este evento, el más esperado del calendario monegasco, no solo destaca por su elegancia, sino también por la evolución de la realeza.

Este año se celebra una década desde que Alexandra de Hannover hizo su debut en este exclusivo baile. La joven ha crecido considerablemente en cuanto a estilo y carisma, convirtiéndose en una figura esencial dentro de la nobleza monegasca. Alexandra ha sabido combinar su tradición familiar con una modernidad que cautiva a los asistentes cada año.

Por otro lado, Kate Middleton y el príncipe Guillermo, quienes también son parte del círculo real, han sido vistos recientemente llevando a sus hijos a diversas competiciones deportivas. La pasión por el deporte parece estar bien arraigada en la familia, a medida que los pequeños van creciendo y prosperando en sus propias actividades.

Además, un nuevo libro ha revelado detalles jugosos sobre la vida dentro del Palacio de Buckingham, donde se cuenta que los sirvientes consideran a Kate como una madre que tiene que manejar a su esposo, el príncipe Guillermo, “como su cuarto hijo”. Entre bromas y anécdotas, también se menciona que Camilla ha sido apodada ‘Cruella de Vil’ por Guillermo y Harry, brindando una visión divertida sobre las dinámicas familiares reales.

Sin lugar a dudas, la realeza sigue sorprendiendo y cautivando al público con no solo su estilo y glamour, sino también con historias intrigantes de sus vidas personales.