El emocionante derbi sevillano, que tuvo lugar el 30 de marzo de 2025, culminó con una victoria inesperada para el Real Betis, quien se impuso a su eterno rival, el Sevilla FC, con un marcador de 2-1, después de siete largos años sin conseguir un triunfo en Liga ante los rojiblancos. Esta victoria no solo marca un hito importante en la historia reciente del club, sino que también le otorga a Manuel Pellegrini, director técnico del Betis, su primer triunfo en un derbi de Liga desde que llegó al club.

La Capital andaluza, conocida por su feroz rivalidad futbolística, lució un poco más verde esa noche. Ambas aficiones se hicieron sentir en las gradas del Benito Villamarín, creando un ambiente electrizante. Desde el primer minuto, el encuentro fue una batalla táctica. Este derbi, cargado de energía y emociones intensas, no fue solo un juego; fue una demostración de estrategia y determinación.

El Sevilla comenzó tomando la delantera. A los 25 minutos, Lukebakio recibió un pase largo de Badé y asistió a Vargas, quien abrió el marcador con un gol. Un silencio sepulcral se apoderó del estadio hasta que el Betis, mostrando su carácter de campeón, logró reponerse rápidamente. En un jugada brillante, Pablo Fornals, inesperadamente titular, asistió a Sabaly, quien centró para Johnny Cardoso, que hizo el empate justo antes del descanso. La afición bética revivió y el ambiente cambió drásticamente.

El segundo tiempo empezó igualado, pero el Betis mostró una mejoría. En una jugada magistral, el colombiano Cucho Hernández recibió un pase perfecto de Isco antes de batir al portero del Sevilla, Nyland, y colocar al Betis en ventaja. A partir de ese momento, el Sevilla intentó reponerse, pero le costó mucho encontrar su ritmo. Con los cambios estratégicos de ambos entrenadores, el partido mantuvo su tensa intensidad.

A medida que el tiempo avanzaba, el Sevilla se mostró nervioso y poco efectivo. El Betis, por su parte, aprovechó su forma de juego y mantuvo la presión alta, forzando errores en la defensa del Sevilla. A pesar de un par de oportunidades para los de Nervión, la defensa del Betis se mantuvo sólida y organizada.

La tarde finalizó con el Betis celebrando una victoria que no solo es un triunfo en el campo, sino un paso significativo en su ambición por ser campeones. La afición bética volvió a vibrar con la promesa de que un legado de triunfos estaba empezando a tomar forma. Sin duda, este derbi será recordado como un momento clave en la temporada del Betis, que ahora no solo compite, sino que también provoca miedo entre sus rivales.