Bluesky, la red social que ha atraído a millones de usuarios que abandonaron X (anteriormente conocido como Twitter), se enfrenta a una importante crisis de reputación y legalidad en la Unión Europea. A medida que su popularidad crece, también lo hacen las preocupaciones sobre su cumplimiento con la normativa de privacidad de la UE, lo que podría poner en riesgo su continuidad operativa en la región.

Con más de 22 millones de usuarios registrados, el auge de Bluesky ha superado incluso a Threads, considerada una de las principales alternativas a X. Sin embargo, la Comisión Europea ha lanzado una alerta, advirtiendo que la plataforma podría estar vulnerando leyes de privacidad cruciales. Thomas Regnier, portavoz de la CE, afirmó que Bluesky “no revela detalles clave” sobre su operativa en la UE, lo que la coloca bajo el escrutinio de los reguladores europeos.

Las autoridades europeas establecen que todas las plataformas que operan dentro de la UE deben tener una sección clara en su sitio web donde se especifique el número de usuarios en la región y la ubicación legal de la empresa. Según la Comisión, Bluessky no ha proporcionado esta información, lo que podría desencadenar una investigación formal que involucre a los 27 gobiernos miembros.

A pesar de este desafío, es interesante notar que la plataforma aún no ha sido clasificada como una "Very Large Platform" según la Digital Services Act (DSA), lo que significa que, por el momento, no tiene la obligación de cumplir con los requisitos más estrictos que enfrentan gigantes como Facebook o el propio X. Sin embargo, la situación podría cambiar si su número de usuarios sigue creciendo.

Hasta ahora, Bluesky ha mantenido silencio sobre estas acusaciones, pero su popularidad sigue en aumento, sobre todo en un clima donde muchos buscan alternativas a las actuales redes sociales. Es importante recordar que incluso la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha creado una cuenta en Bluesky, lo que podría complicar aún más la situación.

Sin duda, el futuro de Bluesky en la UE dependerá de su capacidad para adaptarse rápidamente a las exigencias regulatorias. ¿Podrán encontrar una solución antes de que sea demasiado tarde? Estaremos atentos a los desarrollos de esta intrigante historia en el mundo de las redes sociales.