González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha decidido emprender acciones legales contra la vicepresidenta primera y número dos del PSOE, Nadia Calviño, debido a una supuesta lesión de su derecho al honor. Esto surge a raíz de unas declaraciones que Montero realizó en el Senado en marzo, durante la controversia por la denuncia de la Fiscalía contra el empresario por delitos fiscales. En ese momento, Montero insinuó que Ayuso podría estar residiendo en un piso que se pagó con fraude.

"Que actúe con absoluta transparencia y aclare si, efectivamente, como se ha publicado en los medios de comunicación, está viviendo en un piso que se pagó con fraude a la Hacienda Pública, relacionado con las comisiones que se obtuvieron de las mascarillas en la peor crisis de la pandemia," declaró González a la prensa en los pasillos de la Cámara Alta.

El empresario está demandando 40.000 euros en daños y un reconocimiento público de que la vicepresidenta incurrió en una intromisión ilegítima de su honor. Un acto de conciliación previamente establecido no se llevó a cabo debido a la incomparecencia de Montero, por lo que ahora el caso será presentado ante la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo, donde la vicepresidenta goza de aforamiento.

Sin embargo, Montero no es la única que enfrenta acciones legales por parte de Amador; este ha lanzado una ofensiva judicial contra otros miembros del Gobierno que han hecho comentarios sobre él en el último tiempo. Por ejemplo, la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, tiene una cita para otro acto de conciliación el próximo 5 de noviembre. Además, la ministra de Ciencia, Diana Morant, también está en la mira del empresario.

González también ha presentado denuncias civiles contra el diputado socialista José Zaragoza y la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre. El caso más grave que sigue en curso es una querella por revelación de secretos contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, que podría resultar en su imputación.

Este escándalo ha avivado un debate sobre la transparencia y las presiones políticas en España, revelando cómo los vínculos personales y profesionales se entrelazan en el escenario político. ¡Sigue atento para más actualizaciones de este intrigante caso!