¡Cádiz se transforma! El revolucionario plan para restringir el tráfico en el casco antiguo comenzará entre enero y febrero de 2025
2024-11-18
Autor: María
Introducción
El Ayuntamiento de Cádiz está preparado para lanzar un ambicioso plan que cambiará el acceso en coche al casco antiguo a partir de enero o febrero de 2025. Esta medida, que forma parte de la creación de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE), busca reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire en una de las áreas más históricas y vibrantes de la ciudad.
Contexto de la ZBE
La ZBE no es solo un proyecto de actualidad, sino que se enmarca dentro de los esfuerzos más amplios impulsados por la Unión Europea para poner fin a la contaminación urbana. En Cádiz, se ha decidido implementar la ZBE en el casco antiguo a lo largo del Paseo Marítimo, convirtiéndolo en un modelo a seguir en comparación con otras grandes ciudades españolas que han optado por limitar el acceso en zonas menos transitadas.
Compromiso hacia la peatonalización
Desde la administración de Carlos Díaz, ha habido un compromiso creciente hacia la peatonalización de esta zona, un proceso que ha ganado impulso durante el mandato de Teófila Martínez y que ahora se refuerza con esta nueva estrategia. La ZBE no solo busca desincentivar el uso de coches en el área, sino también fomentar un ambiente más saludable y accesible para todos.
Implementación del plan
A pesar de que el inicio del proyecto se ha visto retrasado por cambios en los marcos normativos del gobierno central, el Ayuntamiento, bajo el liderazgo de Bruno García, está determinado a seguir adelante. Se implementará inicialmente un periodo de prueba en el que no se impondrán multas a los vehículos que ingresen sin autorización, con el fin de evaluar el impacto del tráfico en el casco antiguo y llevar a cabo una campaña de concienciación adecuada.
Oficina informativa y proyecto técnico medioambiental
Recientemente, el Ayuntamiento ha habilitado una oficina informativa y se encuentra trabajando en un proyecto técnico medioambiental. Este proyecto incluirá importantes datos recopilados de diversas fuentes como la DGT y el Catastro, que permitirán identificar si los vehículos que acceden pertenecen realmente a residentes de la zona. Además, las cámaras de control estarán interconectadas con Emasa, la empresa encargada de gestionar el aparcamiento en esta nueva ZBE.
Impacto esperado en la densidad del tráfico
Una vez que el plan esté completamente operativo, se prevé que la densidad del tráfico se reduzca hasta en un 35%. Esto representa una gran victoria para la movilidad urbana y probablemente tendrá un impacto positivo en el turismo y el comercio local.
Acceso a vehículos justificados
Por supuesto, se permitirá el acceso a aquellos que trabajen o visiten el casco antiguo por motivos justificados, como pacientes de centros médicos o huéspedes de hoteles. Todas estas autorizaciones se gestionarán de manera que se evite el abuso del sistema y se faciliten rutas que minimicen el tráfico innecesario.
Flexibilidad en los permisos
Es importante destacar que todos los vehículos no residentes también podrán solicitar permisos para entrar en circunstancias específicas, lo que añade un nivel de flexibilidad a la propuesta, aunque la intención principal sigue siendo priorizar a los residentes.
Ronda exterior y acceso a aparcamientos
La ronda exterior del casco, que se extiende desde la Cuesta de las Calesas hasta el Campo del Sur, permanecerá fuera de la ZBE, pero se anticipa que la presión del tráfico disminuya de manera significativa, brindando un acceso más fluido a los aparcamientos. Este cambio promete ser una excelente noticia para los conductores que suelen buscar plazas en superficie, pues la noticia de la restricción podría disuadir a muchos de entrar sin necesidad.