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¡Caos en Shanghái! La lluvia transforma el Masters 1000 en una experiencia vintage

2024-10-07

Autor: Antonio

Shanghái, la metrópoli más grande y moderna de China, está viviendo un episodio inesperado que ha desatado el caos en uno de los torneos de tenis más prestigiosos del mundo, el Masters 1000. Mientras el evento atrae miradas a nivel mundial, las intensas lluvias han hecho que el espectáculo sea más propio de otra época.

Desde el fin de semana, la ciudad ha estado bajo una fuerte tormenta que ha llevado a los organizadores a cancelar una gran cantidad de partidos en los primeros días del torneo. Solo se disputaron nueve partidos el sábado y apenas cuatro el domingo. Aunque el evento tuvo su arranque el miércoles anterior, este lunes había tenistas, como Grigor Dimitrov, que aún no habían podido debutar, mientras que otros, como el talentoso Carlos Alcaraz, ya volaban hacia los octavos de final.

Afortunadamente para los organizadores, dado que el torneo es exclusivamente masculino este año, no han tenido que lidiar con la complejidad de reprogramar dos cuadros enteros. Sin embargo, las soluciones improvisadas que desarrollaron para seguir adelante con el torneo han dejado mucho que desear desde un punto de vista estético y de marketing.

Con pronósticos poco alentadores para este lunes y con solo un estadio techado disponible, se decidió utilizar dos canchas de entrenamiento techadas para los partidos. En la cancha A1, Roman Saffiulin superó a Alexander Bublik con un claro 6-4 y 6-2, mientras que Marcos Giron avanzó tras vencer a Karen Khachanov 6-4 y 6-3. En la A3, Tallon Griekspoor se deshizo de Jordan Thompson 6-3 y 6-2, y David Goffin luchó para vencer a Lorenzo Musetti en un emocionante partido que finalizó 1-6, 7-6 (8-6) y 6-2.

Sin embargo, la atmósfera fue bastante diferente a la de un torneo internacional, ya que los partidos se jugaron casi sin público en las canchas de práctica, que solo contaban con una pequeña grada. Además, estas instalaciones, utilizadas normalmente para entrenamientos, carecían de la tecnología habitual como los sistemas de control de líneas y velocidad de servicio.

La situación ha desatado un debate sobre la gestión de eventos deportivos en condiciones climáticas adversas y ha puesto a prueba la resiliencia tanto de los jugadores como de los organizadores. Con la atención del mundo del tenis sobre Shanghái, los aficionados esperaban un torneo memorable, pero ahora se ven forzados a presenciar un evento que, por momentos, se siente más como una escena de los años 90. ¿Qué más depara el clima para el Masters 1000? ¡Mantente atento!