Un vuelo de la aerolínea portuguesa TAP se convirtió en una escena digna de comedia de enredos cuando más de 130 hámsteres escaparon de sus jaulas durante el trayecto entre Lisboa y las maravillas naturales de las islas Azores. Estos pequeños roedores formaban parte de un envío destinado a una tienda de animales, que incluía también hurones y diversas aves exóticas.

Mientras el avión surcaba los cielos, los hámsteres no dudaron en masticar cables eléctricos esenciales para la operación de la aeronave, lo que obligó al piloto a realizar un aterrizaje de emergencia en la capital azoreana, Ponta Delgada. Los pasajeros, en un giro dramático de eventos, tuvieron que entregar sus pertenencias para que fueran revisadas en busca de los escurridizos hámsteres.

Las jaulas que contenían a los animales estaban en un estado lamentable. Los inspectores del aeropuerto informaron que, al aterrizar, encontraron 132 roedores correteando alegremente por la bodega de carga. ¡Una escena sacada de una película de dibujos animados! Según los informes locales, hasta ahora se han capturado 116 hámsteres, pero 16 todavía continúan en libertad, haciendo de las suyas en la terminal.

Además, las autoridades han comenzado a evaluar los daños causados por estos pequeños viajeros en la aeronave, lo que podría resultar en costosas reparaciones. Se especula que esta insólita aventura podría afectar la programación de otros vuelos, ya que la búsqueda de los hámsteres fugitivos continúa. No cabe duda de que este vuelo pasará a la historia no solo por su destino, sino por sus intrépidos viajeros. ¡Una historia que te hará reír y reflexionar sobre los peligros de la vida salvaje en pleno vuelo!