Carl H. June (Nueva York, 72 años), el visionario detrás de las terapias CAR-T, está convencido de que la medicina está evolucionando hacia tratamientos genéticos personalizados, capaces de abordar de todo, desde la diabetes hasta infecciones crónicas y enfermedades autoinmunes. Si bien algunos avances están a la vuelta de la esquina, es probable que pasen décadas antes de que sean la norma, incluso en el tratamiento del cáncer.

Un avance en la lucha contra el cáncer cerebral

June, ganador del prestigioso Premio Internacional de Ciencias Médicas Doctor Juan Abarca, comparte sus esperanzas para el tratamiento de tumores sólidos. Aunque las terapias CAR-T han mostrado eficacia en los cánceres de la sangre, su extensión a tumores sólidos enfrenta desafíos. No obstante, en 2024, se han reportado logros significativos en el tratamiento de glioblastomas, un tipo común de cáncer cerebral en adultos. Tres grupos en Estados Unidos están administrando células CAR-T directamente en el cerebro, ofreciendo un rayo de esperanza donde antes no había respuestas.

Perspectivas optimistas para el futuro cercano

June prevé que en menos de diez años, las células CAR-T sean una opción viable para el tratamiento del cáncer cerebral. Con colaboraciones establecidas en España, su equipo está explorando formas de superar barreras como la hematoencefálica, lo que puede revolucionar la administración de estas terapias.

Transformación del tratamiento del cáncer

Actualmente, las terapias CAR-T se utilizan como última salida cuando otros tratamientos fallan. Sin embargo, June pronostica que su uso se generalizará, comenzando por pediatría, dado que los efectos secundarios de la quimioterapia son más severos en niños.

Retos económicos y accesibilidad