Daniella Bejarano

El mundo está siguiendo de cerca la situación del Rey Carlos III, quien recientemente fue ingresado en el hospital debido a los efectos secundarios de su tratamiento contra el cáncer. Afortunadamente, el monarca recibió el alta el mismo día y fue visto posteriormente saliendo en coche de Clarence House, su residencia oficial, rumbo a su casa de campo en Highgrove.

En este contexto de preocupación por su salud, Carlos III emitió un poderoso comunicado en el que expresó su solidaridad con el pueblo de Birmania, tras el devastador terremoto de magnitud 7,7 que azotó el centro del país. En su mensaje, el rey dijo: «Como padres, nos sentimos profundamente conmocionados y entristecidos al enterarnos de la trágica pérdida de vidas y los daños inmensos causados en viviendas, edificios y medios de subsistencia, así como la destrucción de pagodas sagradas y monasterios».

El monarca también enfatizó la valentía y resiliencia del pueblo birmano, afirmando: «He admirado por mucho tiempo su extraordinaria capacidad para enfrentar adversidades. En estos momentos difíciles, enviamos nuestro más sentido pésame a todos aquellos que han sufrido la pérdida de seres queridos y hogares».

La catástrofe ha cobrado la vida de más de 1.000 personas y ha dejado a miles de heridos. El seísmo ocasionó el colapso de numerosos edificios y puentes, y sus temblores se sintieron incluso en países vecinos como Tailandia y China. En Bangkok, varios hospitales tuvieron que ser evacuados tras las réplicas, reportándose además decenas de fallecidos.

Respecto a la salud de Carlos III, tras su breve hospitalización, el rey tuvo que cancelar varios compromisos programados para el jueves y viernes, lo que ha generado preocupación entre sus seguidores. Desde el Palacio de Buckingham se comunicó: «Su Majestad desea expresar sus disculpas a todos aquellos que puedan haberse visto afectados o decepcionados por esta decisión».

Aunque los detalles sobre la naturaleza del cáncer que padece Carlos III aún son desconocidos, la Casa Real ha indicado que su tratamiento va por buen camino y que su reciente ingreso fue un hecho puntual. A pesar de los problemas de salud y las circunstancias actuales, Carlos y su esposa Camilla se están preparando para un viaje de Estado a Italia, programado para dentro de nueve días, después de haber suspendido una reunión con el Papa Francisco, quien también atraviesa dificultades de salud tras haber estado ingresado por una neumonía.