Pocos conocen que Carmen Machi, la famosa actriz española, es una ferviente amante del deporte. En una reciente confesión en el podcast 'Estirando el chicle', presentado por Carolina Iglesias y Victoria Martín, Machi compartió sus orígenes en el atletismo y su incursión en el baloncesto durante su infancia. No obstante, su verdadera pasión parece ser el fútbol y, sobre todo, el tenis.

La admiración de Carmen por Rafael Nadal, el emblemático tenista de Manacor, va más allá de lo habitual. La actriz reconoce que su apoyo al tenista es tan profundo que la próxima retirada de Nadal marcará un hito en su vida personal: "Estoy muy triste porque se retira, es como si terminara una parte de mí", afirmó Machi, quien incluso ha llegado a experimentar una conexión emocional tan intensa que dice no poder comer ni dormir cuando Nadal sufre alguna lesión.

"Nadal es uno de mis temas de búsqueda diaria en internet. Siento que no puedo estar tranquila hasta que sepa cómo le va", confesó la actriz en una reveladora entrevista con El País. Esta obsesión por Nadal muestra lo mucho que significa para ella el tenista, casi como una extensión de su propia vida.

Sin embargo, el deseo de Carmen de estar presente en su despedida en Málaga se ha visto frustrado. A pesar de haber hecho todo lo posible e incluso haber contactado a figuras como Antonio Banderas para conseguir una entrada, se enfrenta a la cruda realidad de que no hay disponibilidad: "He intentado todo lo que he podido, pero es imposible conseguir un lugar, ni de broma", lamenta.

A pesar de su gran admiración, Machi admite que la perspectiva de conocer a Nadal en persona la aterra: "No podría enfrentarme a él. No sabría cómo reaccionar, me desmayaría. Es el único que me provoca eso. He estado cerca de él en múltiples ocasiones, pero si llego a verlo en persona, saldría corriendo".

Es evidente que la relación de Carmen Machi con el mundo del deporte, y especialmente con Rafael Nadal, tiene un componente emocional que pocos comprenden. La combinación de su amor por el tenis y su intensa conexión con Nadal revela un lado fascinante de la actriz que va más allá de su carrera en el cine y la televisión. ¿Quién sabía que detrás de la risa y el humor de Carmen también se escondía una profunda admiradora de un ícono del deporte español?