Clamor entre el colectivo gay por la 'pastilla antisida': "Crecimos con miedo al VIH, este fármaco nos da tranquilidad"
2024-12-01
Autor: Laura
Armand Suárez, de 24 años, se encuentra entre los muchos que están en lista de espera para recibir la 'pastilla antisida', conocida como la profilaxis preexposición o PrEP, desde agosto de 2023. Este innovador tratamiento, que forma parte de la cartera de servicios en España desde 2019, no solo requiere la ingesta diaria de la pastilla, sino también controles trimestrales para detectar otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
Cataluña es la comunidad autónoma que más usuarios de PrEP tiene en toda España, pero la lista de espera puede alcanzar los 16 meses. Con una demanda abrumadora, se estima que alrededor de 10.800 hombres que tienen sexo con hombres están en tratamiento, mientras que más de 4.000 están esperando su oportunidad. Armand es uno de estos hombres.
"El miedo a contagiarnos de VIH siempre está presente, es una enfermedad muy estigmatizante", declara Armand mientras comparte su experiencia con el medio CheckPoint, un centro comunitario en Barcelona que se especializa en la atención a ITS y que cuenta con el mayor número de usuarios en PrEP de Cataluña. A pesar de estar a la espera, Armand se esfuerza por evitar comportamientos de riesgo, sintiendo que la PrEP le brinda un extra de seguridad. "No pienso que tomar PrEP me haga actuar con menos precaución; es más bien un refuerzo a mi seguridad personal", insiste.
La relación del colectivo gay con el VIH ha estado condicionada desde los años 80, tras el primer diagnóstico reportado en Barcelona en 1983. Esta historia ha generado un clima de miedo que ha afectado la vida sexual de muchos. Según Gabriel J. Martín, psicólogo especializado en psicología afirmativa gay, "el VIH ha modificado la forma en que nos relacionamos, generando una ansiedad que ha limitado nuestra sexualidad en pareja y en encuentros casuales".
"He visto durante décadas a personas cuyas vidas sexuales han sido destruidas por el miedo al VIH", subraya Martín. A pesar de que desde 2008 se conoce que una persona indetectable por los tratamientos antirretrovirales no puede transmitir el virus, la llegada de la PrEP ha proporcionado un nuevo nivel de protección para muchos hombres gay, permitiéndoles explorar relaciones sexuales con menos miedo.
La PrEP se ha establecido como una herramienta esencial en la lucha contra las infecciones por VIH en el colectivo gay. A medida que la gente comienza a adoptar este enfoque, han descubierto que es posible disfrutar de su sexualidad de una manera menos temerosa, valorando más el conocimiento de uno mismo y de la pareja.
Para Armand, tener acceso a la PrEP significa "tranquilidad y seguridad". "Crecí con un profundo miedo al VIH. Primero, luché con el miedo de ser gay; el estigma social que rodea a la homosexualidad y las ITS es abrumador. Escuchar que 'los maricones son unos promiscuos' impacta directamente en la forma en la que los demás y nosotros mismos nos percibimos", reflexiona con profunda seriedad.
Este tipo de preocupaciones contribuyen a estigmatizar, generando un peso emocional significativo que afecta a personas como Armand. Al enfrentarse a este estigma, la búsqueda de seguridad y aceptación en la comunidad gay, especialmente a través de tratamientos como la PrEP, se convierte en un clamor por una vida más libre de temores. Así, la PrEP no solo se presenta como un fármaco, sino como un símbolo de esperanza en la lucha contra el VIH y el estigma que lo acompaña.