País

¿Cómo financiará Pedro Sánchez el aumento en el gasto militar sin afectar a los ciudadanos?

2025-04-24

Autor: Lucia

Un desafío monumental para el presidente del Gobierno

Pedro Sánchez enfrenta una encrucijada financiera tras prometer un incremento en el gasto en Defensa para complacer a la OTAN y la Unión Europea, sin recortar en partidas sociales ni aumentar impuestos. ¿De dónde saldrá todo el dinero?

Las complicaciones de los presupuestos actuales

Con cifras que superan los 10.000 millones de euros, la tarea no es sencilla. La mayoría de las proyecciones siguen basadas en los presupuestos de 2023, lo que plantea un desafío en la redistribución de fondos sin afectar el bienestar social. Se menciona la posibilidad de desvíos dentro de los fondos públicos, pero esto podría significar una pérdida de oportunidades para mejorar la financiación de las comunidades autónomas.

Fuentes de financiación propuestas

Las cifras provendrán de diversas fuentes: el exceso en el pago de intereses por deuda, junto a fondos no utilizados de años anteriores que suman cerca de 1.744 millones de euros, y créditos concedidos a la industria militar. Este último punto ha generado críticas, ya que se considera que estos créditos deberían ser contabilizados como gasto militar, a pesar de que el Gobierno los utiliza actualmente para alcanzar el 2% del PIB.

Un plan que se hace insostenible

Las proyecciones no muestran recortes inmediatos en el gasto social, pero el verdadero reto se presenta en 2026. El uso de fondos no recurrentes para cubrir necesidades defensivas plantea la cuestión de cómo sostener estos incrementos sin alterar la estructura financiera del país. Si el Gobierno de coalición no encuentra una nueva ruta económica que justifique estos gastos, el futuro se ve complicado.

El dilema del gasto militar cuadrando el círculo político

Incrementar el gasto militar al 2% del PIB plantea un dilema político complejo. No solo se requiere convencer a los socios de gobierno, sino que debe ganarse el apoyo de los partidos de izquierda, quienes podrían ver en esto una amenaza a sus políticas sociales. La ingeniería fiscal y presupuestaria de Sánchez tendrá que demostrar ser astuta y efectiva si pretende mantener la estabilidad política mientras cumple con las exigencias internacionales.

Conclusión: Un equilibrio frágil por mantener

A medida que se avecinan nuevas discusiones sobre los presupuestos, la presión es inminente. Pedro Sánchez debe navegar con cautela para equilibrar las necesidades defensivas del país con el bienestar de sus ciudadanos y las exigencias de sus aliados. ¿Logrará encontrar el camino correcto entre la defensa y el gasto social?