Cómo las mujeres del siglo XIX utilizaron la fotografía para empezar a liberarse
2025-04-21
Autor: Laura
El impacto de la fotografía en la vida femenina
Desde la llegada de la fotografía a París en 1839, las mujeres españolas comenzaron a ser retratadas de maneras asombrosas, desde musas que pedían silencio hasta escenas de maternidad y candidez. Pero estas imágenes no reflejaban simplemente su papel de espectadoras; eran creadoras activas que tenían visiones claras sobre cómo querían ser vistas, como expone la historiadora del arte Stéphanty Onfray en su fascinante libro 'Retratadas'.
Un recorrido visual por el siglo XIX
En 'Retratadas', Onfray presenta casi cuatrocientas imágenes que exploran la intersección entre fotografía, género y modernidad en el siglo XIX español. Este análisis, que nace de su tesis doctoral, revela que el proceso fotográfico no era unilateral. Las mujeres aportaban su intención y personalidad a cada retrato, transformando la cámara en un medio de expresión íntima y poderosa.
¿Quiénes eran estas 'retratas'? ¿Qué buscaban?
Los sujetos de estos retratos variaban desde actrices hasta aristócratas y burguesas, aunque también incluían a trabajadoras y sirvientas. La mayoría buscaba, ante todo, proyectar una imagen de estatus para impresionar tanto a sus familias como a la sociedad. Sin embargo, había un trasfondo subversivo: a pesar de cumplir con los ideales burgueses, estas mujeres utilizaban la fotografía como un medio para liberarse y definirse a sí mismas.
El rol de la mujer frente a la cámara
Mientras que los retratos masculinos tendían a ser más restrictivos y formales, las mujeres exploraban una gama más amplia de expresiones. De hecho, muchos estudios fotográficos empezaron a emplear fotógrafas con la intención de que las mujeres se sintieran más cómodas, lo que addía una capa más a la narrativa del empoderamiento femenino en la fotografía.
Tarjetas de visita y álbumes fotográficos
Las tarjetas de visita se convirtieron en un símbolo de distinción durante este período, permitiendo a las personas intercambiar fotografías en salones y eventos sociales, lo que democratizaba la fotografía. Desde aquí, creció la afición por los álbumes fotográficos, que, a pesar de tener orígenes masculinos, otorgaron a las mujeres el control sobre la vida cotidiana y la expresión personal, como se ilustra en el álbum de Emilia Pullés, que destaca el amor maternal.
La fotografía erótica y los desafíos de la decencia
Sin embargo, no todo era inocente; la fotografía erótica emergió, aunque con controversia. A finales del siglo XIX, la prensa exigía controles sobre este fenómeno, citando ejemplos de mujeres presentadas en poses indecorosas. Este escándalo creó un debate sobre la representación de la mujer y el uso de la fotografía como un medio para satisfacer placeres privados.
A través de la fotografía, las mujeres comenzaron a escribir su propia narrativa, un acto de liberación que resonaría a lo largo de la historia.