COP29: La presidencia presenta un 'farol' y los países se enfrentan a un estancamiento climático
2024-11-21
Autor: Manuel
La presidencia de la COP29 ha presentado un documento crítico que ha dejado a los asistentes en estado de alarma. Desde Bakú, donde se lleva a cabo la cumbre climática, se anunció que el jueves se publicarían textos para revisión, pero la expectativa se ha transformado en desilusión. El documento, que ha pasado de 25 a 10 páginas, ha sido calificado por analistas como un "farol" que no satisface a ninguna de las partes involucradas.
Expertos como David Waskow, director de la Iniciativa Internacional sobre el Clima, han expresado que este texto no puede considerarse un borrador serio en absoluto, subrayando la necesidad de un trabajo considerable en los próximos días. Las 198 delegaciones que se reunieron en la plenaria principal han encontrado las perspectivas de las diferentes naciones como "desalentadoras". El representante de la Unión Europea, Wopke Hoekstra, definió el texto como "desequilibrado e inaceptable", lo que refleja la tensión que rodea las negociaciones.
El documento carece de datos numéricos vitales y simplemente reúne posiciones distantes. Inequidades en el enfoque hacia los países en desarrollo frente a los del norte global han despertado críticas severas. Organizaciones ecologistas han señalado que hay propuestas que podrían permitir a los países más ricos evadir sus responsabilidades financieras y apoyar a las economías emergentes a costa de una cooperación justa.
Tracy Carty de Greenpeace Internacional ha señalado que las naciones del norte parecen tener un plan para desviar la atención de sus inadecuadas ofertas de financiamiento público mediante atractivo objetivos financieros que incluyen el sector privado. Esto plantea un dilema sobre quién asumirá realmente la carga económica de la crisis climática.
Las tensiones no solo se limitan a los números; la cuestión de quién debe pagar está aún en discusión. La Unión Europea se encuentra bajo presión para incluir a potencias como China y Corea del Sur en el costo de la transición energética global, un movimiento que podría tener repercusiones significativas en las relaciones internacionales.
A pesar de la confusión, algunos en la cumbre han destacado que el texto también contiene elementos positivos, como la afirmación de que quienes contaminan deben pagar, lo que podría obligar a los responsables a cumplir con sus obligaciones climáticas. Sin embargo, la esencia de esta afirmación es si tales contribuciones serán obligatorias o permanecerán como simples recomendaciones.
Además de la financiación, el debate sobre la mitigación de emisiones, que se estancó la semana anterior, no ha dado avances significativos. Activistas han criticado que no se mencione el papel de los combustibles fósiles en el documento, y han instado a los negociadores a avanzar en su eliminación.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha instado a las partes a dejar de lado sus diferencias, advirtiendo que "el tiempo es corto" para lograr un acuerdo significativo. Con las tensiones en aumento y la falta de un borrador constructivo, la COP29 se enfrenta a una encrucijada crítica: ¿podrán las naciones encontrar un verdadero compromiso por el futuro del planeta antes de que sea demasiado tarde?