Inacción durante la Tormenta: Mazón Ignoró Llamadas Clave

La tormenta DANA del pasado 29 de octubre evidenció una preocupante desconexión en el liderazgo de la Generalitat Valenciana. Nuevos informes revelan que el presidente Carlos Mazón estuvo incomunicado con la consellera de Emergencias, Salomé Pradas, a pesar de las urgentes llamadas de ésta en momentos críticos de la crisis.

Comunicación Fallida en un Momento Crítico

Según la lista de llamadas proporcionada a la jueza que investiga el caso, la consellera intentó contactar a Mazón entre las 19:10 y las 19:36, cuando el Cecopi, encargado de la coordinación de emergencias, estaba paralizado. Justo durante esos minutos, cientos de personas se encontraban atrapadas o luchando contra el agua en Utiel y Chiva.

Pérdida de Tiempo Precioso

Mientras tanto, Mazón asistía a una reunión con empresas y sindicatos, y luego disfrutó de una comida en El Ventorro. Desde las 12:52, cuando Pradas intentó hacerse escuchar, hasta las 17:37, el presidente ignoró sus intentos de comunicación. A pesar de que la UME fue finalmente activada a las 15:30, la falta de respuesta de Mazón fue ostensiblemente crítica.

Llamadas Perdidas y Crisis Sin Resolver

Los intentos de Pradas por comunicarse con Mazón fueron frustrantes. Después de finalmente hablar con él a las 18:16, la situación no mejoró, ya que Mazón continuó estando ilocalizable por otra hora más. La consellera logró comunicarse con la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, quien fue más efectiva al gestionar las emergencias.

Falta de Preparación y Desconexión

Las declaraciones de Bernabé subrayan la falta de preparación y la desconexión del presidente, lo que ha generado cuestionamientos sobre la capacidad de respuesta del gobierno en situaciones de crisis. Mientras Mazón se perdía en reuniones y comidas, la consellera Pradas se vio obligada a hacer malabares para mantener la comunicación y gestionar la emergencia.

Reacciones y Consecuencias

Esta situación ha provocado reacciones entre la ciudadanía y críticas a la gestión del presidente. Con una tormenta devastadora y vidas en juego, la falta de liderazgo efectivo puede tener consecuencias duraderas en la confianza pública hacia el gobierno.

Días después de la DANA, la comunidad valenciana sigue exigiendo respuestas y una revisión exhaustiva de los protocolos de emergencia. Este incidente no sólo pone en riesgo vidas, sino que también cuestiona la eficacia de aquellos que deben estar al mando en los momentos más desesperados.