Israel ha llevado a cabo intensos bombardeos en Beirut, la capital del Líbano, justo minutos después de que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, se dirigiera a la Asamblea General de la ONU. En un comunicado, el Ejército israelí informó de un "ataque de precisión" contra la sede central de Hizbulá, que se encuentra situada bajo un edificio residencial en el corazón de Dahiya, un barrio de Beirut. Hasta ahora, no se ha determinado el número exacto de víctimas.

Este es el quinto ataque aéreo en la capital libanesa esta semana, con al menos seis explosiones registradas durante las operaciones. El ministro de Sanidad del Líbano, Firass Abiad, ha confirmado que este viernes, los bombardeos israelíes han causado la muerte de al menos 25 personas. Las fuerzas armadas israelíes han declarado que han atacado decenas de objetivos en las últimas horas, y estas operaciones continuarán a lo largo del día.

El miércoles pasado, se reportaron 92 muertes como resultado de los bombardeos israelíes, mientras que el total de víctimas en esta semana ya supera las 700. Esta cifra se iguala con el número de personas que debieron huir de sus hogares debido a los ataques de Israel entre el 8 de octubre de 2023 y el 16 de septiembre.

Netanyahu y sus portavoces justifican las acciones militares afirmando que, después de casi un año de advertencias sobre el peligro que representa Hizbulá, Israel actúa para salvaguardar a su población y permitir que las familias israelíes vivan en paz.

Además, se ha informado que el Ejército israelí está preparando una posible invasión terrestre en Líbano y que las tropas ya están listas para la siguiente fase. En las últimas horas, se ha visto un despliegue de unidades cerca de la frontera, realizando ejercicios que simulan una posible incursión. El jefe del Ejército, Herzi Halevi, indicó que preparan una maniobra que permitiría a las fuerzas israelíes ingresar en territorio enemigo para desactivar a Hizbulá.

Por otro lado, la agencia estatal de noticias siria, SANA, reportó que un ataque israelí acabó con la vida de cinco soldados sirios cerca de la frontera entre Siria y Líbano.

Mientras tanto, más de 30.000 personas han cruzado la frontera hacia Siria en los últimos días debido al conflicto que se desata en Líbano. Muchos de estos son sirios que previamente habían huido de la guerra en su propio país, según informó la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Las autoridades sirias han abierto varios pasos fronterizos 24 horas al día para permitir la entrada de refugiados, sin requerir la documentación habitual. Gonzalo Vargas Llosa, representante de ACNUR en Siria, declaró que aproximadamente la mitad de los recién llegados son niños, seguidos por mujeres. El 80% de ellos son sirios, mientras que el resto son libaneses.

En última instancia, algunos de los que cruzan la frontera llegan heridos, y Vargas Llosa fue testigo del desgarrador momento en el que una mujer llegó con sus dos hijos fallecidos para enterrarlos en Siria. A pesar de la difícil situación en Siria, el gobierno ha ofrecido asistencia humanitaria en colaboración con la Media Luna Roja, brindando ayuda vital a los recién llegados, incluidos alimentos, agua y artículos de abrigo.

El conflicto continúa intensificándose, por lo que la comunidad internacional observa con preocupación el deterioro de la situación en la región. La pregunta que muchos se hacen es: ¿hasta cuándo se prolongará esta crisis humanitaria?