El desastrozo desempeño de Verstappen en Bahrein

Max Verstappen, el tetracampeón favorito, se enfrentó a una de sus peores carreras en Bahrein, terminando en un decepcionante sexto lugar. Venía de un emocionante fin de semana en Japón, donde había conquistado tanto la pole como la victoria, a pesar de tener un ritmo inferior al de los McLaren. Esta vez, la presión fue abrumadora y el ícono de la Fórmula 1 mostró su frustración ante la prensa, visiblemente desanimado.

Confiesa no disfrutar de la carrera

Verstappen no tuvo palabras de aliento para su equipo: "No pudimos hacer mejor que un sexto lugar, independientemente de la estrategia. Todo lo que podía salir mal, salió mal". Su determinación de resolver los problemas del coche eclipsó sus esperanzas de competir por el mundial, indicando claramente que su enfoque ahora está en solucionar lo que le impide estar en la cima.

Una carrera llena de errores

Desde el principio, la carrera fue un calvario. Inició en la séptima posición después de un sábado poco prometedor. El primer pitstop fue un desastre: los mecánicos se demoraron más de cuatro segundos y el semáforo falló. Además, un problema con la rueda delantera derecha le costó 6.2 segundos en la vuelta 26, lo que, según Helmut Marko, lo privó de dos posiciones clave.

Cumbre de emergencia en Sakhir

Ante este panorama, Marko y los altos mandos de Red Bull, incluido el director Christian Horner, se reunieron de urgencia en el circuito para tratar de enderezar la situación antes de que sea demasiado tarde. La preocupación no solo gira en torno al campeonato; hay un temor palpable de que Verstappen, a pesar de tener contrato hasta 2028, pueda abandonar el equipo a fin de temporada.

La sombra de la competencia

Con ofertas de Mercedes y Aston Martin sobre la mesa, Verstappen podría buscar nuevas oportunidades si Red Bull no reacciona pronto. La salida de Honda al equipo de Lawrence Stroll en 2026 añade más presión sobre la escudería, especialmente con Adrian Newey ya allá. Helmut Marko, con su vasta experiencia en el automovilismo, sabe que la ambición de Verstappen y la de su padre nunca deben subestimarse. La 'olla a presión' en Milton Keynes está a punto de estallar.