La alarmante disminución del 20% en la generación de energías renovables en el País Vasco ha sido provocada por condiciones climáticas adversas y la falta de inversión en nuevos parques eólicos y solares. En los últimos cinco años, esta situación ha relegado a Euskadi a los últimos puestos del ranking estatal en producción de electricidad verde.

San Sebastián enfrenta un reto urgentemente necesario: la captación de energía limpia para abordar la creciente necesidad de sostenibilidad. La realidad es que solo generamos en Euskadi el 8,7% de nuestra electricidad, lo que nos convierte en uno de los territorios más dependientes de fuentes externas de energía.

Mientras otros países están avanzando en su transición energética, la falta de iniciativas locales impide que Euskadi pueda contribuir a la lucha contra el cambio climático, aumentando así la dependencia de energías no renovables que suelen ser más contaminantes. Si no se implementan proyectos de infraestructura energética renovable a corto plazo, podríamos enfrentar serias consecuencias a largo plazo, tanto para el medio ambiente como para la economía local.

Finalmente, la situación vivida en Euskadi es un claro llamado de atención para los responsables de la política energética, quienes deben actuar de manera inmediata. ¡No dejes que el futuro energético de Euskadi se apague!