El Mundial de Ciclismo en Ruta de Zúrich 2024 ha comenzado con un desastroso pie para la selección española. En un giro inesperado de los acontecimientos, Mikel Landa, uno de los favoritos del equipo, tuvo que abandonar la competencia debido a un "daño muscular". En un momento crítico, justo en el kilómetro 60 de la carrera, Pello Bilbao sufrió una caída junto al corredor portugués Joao Almeida, dejándolo dolorido y recibiendo atención médica.

A pesar de la caída y el dolor, Pello pudo regresar a la carrera con el apoyo de sus compañeros Juan Ayuso, Roger Adrià y Alex Aranburu. Sin embargo, el incidente tuvo un impacto negativo en la estrategia del equipo español, que no logró posicionar a nadie en la fuga del pelotón.

El infortunio no se detuvo ahí; Mikel Landa también sufrió un accidente en el que se cayó debido a un contacto con otro ciclista. El seleccionador nacional, Pascual Momparler, confirmó que Landa se retiró después de padecer un fuerte traumatismo en el muslo, lo que dejó al equipo en una situación crítica y sin sus dos principales bazas para luchar por el triunfo.

La competencia estuvo marcado por la tragedia, pues otro aspirante al título, el francés Julian Alaphilippe, también se vio involucrado en una caída que le dislocó el hombro, forzándolo a abandonar la prueba. Este Mundial se pone cada vez más difícil a medida que varios competidores clave se ven forzados a retirarse.

¿Afectarán estas lesiones y caídas a la preparación de los ciclistas para futuros eventos, incluido el Tour de Francia? La atención ahora se centra en la recuperación de Landa y Bilbao, que tienen un arduo camino por delante. La selección española necesita un fuerte cambio de estrategia si quiere hacer frente a los retos venideros.