El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, criticó el reciente reparto de tributos entre comunidades autónomas, señalando que se basa en el Producto Interior Bruto (PIB) en lugar de un modelo de financiación más equitativo. Tras su reunión con Pedro Sánchez en La Moncloa, expresó su descontento y la necesidad de proteger los intereses de su comunidad, preparando el terreno para la próxima Conferencia de Presidentes, que se celebrará el 13 de diciembre.

En la misma línea, la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Susana Camarero, arremetió contra la Confederación Hidrográfica del Júcar, a la que acusó de incurrir en “caos y errores” durante la gestión de las inundaciones provocadas por la dana del pasado 29 de octubre. Camarero declaró que la Confederación proporcionó datos inexactos al Centro de Coordinación de Emergencias, lo que complicó la respuesta ante la situación.

Según un informe de la CHJ, en lugar de datos fiables, se utilizaron estimaciones erróneas, lo que activó una lluvia de críticas sobre la falta de un sistema de alerta temprana en el momento de la riada. Camarero cuestionó por qué este sistema no estaba operativo durante la crisis, dirigió su ira hacia la Confederación y exigió responsabilidades.

El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, se enfrenta a un creciente escrutinio, especialmente porque se alegó que mantuvo un almuerzo con una periodista en medio de la crisis, lo que ha sido interpretado como falta de preocupación por la situación. A pesar de las acusaciones, Mazón ha continuado evitando comentarios sobre este encuentro, según la periodista que lo mencionó.

Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, anunció que el PSOE estaba preparando acciones legales contra el empresario Víctor de Aldama, quien había hecho graves acusaciones contra miembros del Gobierno. Este ha llevado al PSOE a presentar una querella por injurias, defendiendo que el país no debe ceder ante las calumnias de delincuentes confesos.

Ante las recientes tensiones políticas, dirigentes como Félix Bolaños y María Jesús Montero también han expresado su desaprobación del testimonio de Aldama, sugiriendo que su estrategia defensiva involucra ataques inverosímiles a figuras del PSOE, y que estas acusaciones carecen de fundamento.

Por su parte, Alfonso Fernández Mañueco reclama un cambio en la estructura de financiación que respete la igualdad y cohesión territorial. A medida que se avanza hacia la Conferencia de Presidentes, los ojos están puestos en cómo se abordará esta crisis multilateralmente.

La crisis en Valencia no solo resalta los desafíos de la gestión de emergencias, sino que también exhibe la inestabilidad política que podría afectar la administración en otras regiones del país.