
Cristina Soler Rivas: La Bioquímica que Rescata el Mar Menor
2025-04-13
Autor: Manuel
Un Viaje a la Infancia en el Mar Menor
Desde su niñez, Cristina Soler Rivas, bioquímica de profesión y originaria de la huerta murciana, hizo del Mar Menor su patio de juegos. Aquellos días soleados en Los Urrutias, donde los caballitos de mar que jugueteaban entre sus dedos le revelaban la magia del fondo marino, parece que han quedado en el olvido. Hoy, esta histórica laguna, alguna vez un vibrante ecosistema, ha sido invadida por lodos y algas, una decepción para quien siempre lo conoció como un paraíso.
Un Compromiso por la Ciencia y el Mar
Ahora, Cristina Rivas tiene una misión: cuidar aquel mar que fue su infancia. En el nuevo Comité Científico de la laguna, que comenzará a funcionar el próximo 15 de abril, se unirá a otros expertos para encontrar soluciones y valorizar los problemas que enfrenta este cuerpo de agua contaminado.
La Chispa de la Investigación
Todo comenzó una tarde de cervezas con su tío, quien le planteó un reto tras observar los efectos desvastadores de las algas en el mar. Motivada por su voz, Cristina inició una línea de investigación que ha llevado a convertir la biomasa del Mar Menor en un valioso recurso para el cultivo de hongos comestibles, estimulación de plantas y biometano. Ella considera que estos hallazgos han sido de los más gratificantes de su carrera.
Innovación al Servicio de la Naturaleza
Con más de 20 años como profesora en la Universidad Autónoma de Madrid, Cristina ha dado vida a Algarikon Mar Menor S. L., una startup que comercializa los frutos de su investigación. "Hemos desarrollado un sustrato ideal para cultivar champiñones que no solo produce más que los actuales, sino que ha sido revolucionario en la agricultura local", cuenta emocionada.
Revalorización y Futuro Sostenible
Su objetivo es crear un círculo sostenible para las algas del Mar Menor. Actualmente, está en negociaciones con empresas que quieren invertir en los productos derivados de su investigación. Cristina espera poder incluir en sus experimentos las medusas que llegan a la costa tras su muerte, ampliando así el potencial de sus hallazgos.
Esperanza en la Ciencia
Con gran ansiedad, Cristina espera contribuir al nuevo comité científico, consolidando su trabajo junto a antiguos colegas de la Universidad de Murcia. Su compromiso con la ciencia es firme, aunque la incertidumbre política sobre cómo se gestionarán sus propuestas añade un matiz de cautela a su optimismo.