¿Qué es la demencia?

La demencia, un término que engloba la disminución significativa de las capacidades mentales, puede afectar gravemente la vida diaria. Incluye trastornos en la memoria, el pensamiento y el lenguaje, reflejando un deterioro en la función cerebral.

Impacto global de la demencia

Según la Clínica Mayo, más de 55 millones de personas en el mundo sufren de demencia. De este total, entre el 60 y el 70% padecen Alzheimer, una de las formas más devastadoras de la enfermedad.

Un signo sorprendendente que puedes notar en la ducha

La pérdida de memoria suele ser el síntoma más conocido de la demencia, aunque no es el único. Un dato intrigante está relacionado con el sentido del olfato: si te resulta familiar el aroma de tu propio champú o jabón, ¡felicitaciones! Pero si no lo reconoces, puede ser una señal de deterioro cognitivo.

Un artículo destacado en Parade Magazine señala que un deterioro en la capacidad olfativa está vinculado a un mayor riesgo de demencia, en particular Alzheimer. La neuróloga Fowzia Siddiqui, del Sentara RMH Medical Center, destaca que este síntoma puede ser un indicador crucial en la transición de un deterioro cognitivo leve hacia demencia.

Otros signos a tener en cuenta

Investigaciones recientes sugieren que caminar más lentamente también puede ser un indicativo de demencia. Un estudio midió la velocidad de marcha de los participantes y encontró que una disminución en este aspecto, junto con un deterioro cognitivo, se asocia a un mayor riesgo de desarrollar demencia.

La doctora Taya A. Collyer, responsable del estudio en la Universidad de Monash en Australia, menciona que la combinación de pérdida de memoria y lentitud al caminar es un fuerte indicador de riesgo futuro.

Cómo prevenir la demencia

La buena noticia es que hay numerosas estrategias para retrasar la aparición de demencia. Mantenerse activo físicamente, dormir bien, dejar de fumar y consumir las vitaminas necesarias son prácticas fundamentales.

Sin embargo, un aspecto clave es mantener una vida social activa. Un estudio publicado en 'Alzheimer's & Dementia: The Journal of the Alzheimer's Association' muestra que una vida social vibrante puede ayudar a postergar la demencia, evaluando hábitos de socialización en 1,900 adultos mayores a lo largo de casi siete años.