Los lunares han sido considerados durante mucho tiempo como un símbolo de belleza, especialmente en la cultura latina. Sin embargo, es crucial cambiar nuestra percepción y reconocer que pueden ser un motivo de preocupación médica, puesto que algunos pueden evolucionar a cáncer de piel, conocido como melanoma.

En España, la incidencia de melanoma está aumentando alarmantemente. Las estadísticas revelan que, en el último año, se ha incrementado de 12,0 a 15,1 casos por cada 100,000 mujeres y de 12,0 a 15,4 en hombres, según los datos proporcionados por la Red Española de Registros de Cáncer (Redecan) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).

Dicha situación ha llevado a los especialistas a subrayar la importancia de la detección precoz y a fomentar hábitos de prevención. Aunque la formación de lunares puede ser influenciada por la genética, adoptar ciertas medidas puede ayudar a reducir la aparición de nuevos lunares o a evitar cambios en los existentes.

Una forma efectiva de estar alerta es aplicar el "ABCEDario de los lunares": A para Asimetría (los lunares deben ser simétricos), B para Bordes (prestar atención a bordes irregulares), C para Color (variedades de color o cambios en el color), D para Diámetro (lunares mayores de 6mm) y E para Evolución (cualquier cambio repentino es motivo para consultar al médico). La especialista Elena Delso destaca que es crucial vigilar estos aspectos para prevenir el melanoma.

Prevención es la clave

Los expertos apuntan que la prevención es fundamental, sin importar si la persona tiene antecedentes familiares de cáncer. Evitar la exposición solar excesiva, sobre todo entre las 10:00 y las 16:00, es vital. Además, usar un protector solar de amplio espectro que proteja contra los rayos UVA y UVB, así como la luz azul, es esencial para cuidar nuestra piel. ¡Recuerda! Incluso los lunares cubiertos deben estar protegidos, ya que la radiación UV tiene efectos acumulativos.

La autoexploración de la piel también juega un papel crucial. Utiliza espejos y, si es necesario, la cámara de tu móvil para documentar cambios en tu piel. Además, se recomienda visitar al dermatólogo al menos una vez al año para un examen profesional.

Cambios en los lunares: ¿por qué ocurren?

Los lunares pueden cambiar a lo largo del tiempo debido a diversos factores, entre ellos la genética. Además, la exposición a los rayos UV del sol y el daño celular pueden hacer que estos crecimientos benignos evolucionen a malignos. En particular, hay que prestar atención durante etapas de cambios hormonales en la vida, como la pubertad o el embarazo, momentos propensos para que los lunares cambien.

No bajes la guardia

La lucha contra el cáncer de piel no se trata solo de evitar el bronceado artificial o la exposición al sol, sino de adoptar un estilo de vida que incluya una revisión regular de la piel y un comprometido cuidado durante todo el año. Involúcrate en campañas conscientes como 'Tú decides, #Noterayes' y mantente informado sobre la salud de tu piel. ¡Tu bienestar es lo más importante!