La borrasca Kirk está desatando vientos huracanados que superan los 200 km/h y lluvias torrenciales en diversas partes de España. Este fenómeno meteorológico ha dejado su huella devastadora, y se espera que una nueva borrasca aporte más lluvias a partir del viernes, según el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Rubén del Campo. Este miércoles, Kirk ha causado efectos más severos en la Península, con vientos que alcanzaron los 205 km/h en los Picos de Europa, Cantabria.

Los registros son alarmantes, como los 165 km/h en Valdezcaray, La Rioja, y 145 km/h en La Covatilla, Salamanca. En el municipio burgalés de Medina de Pomar, las ráfagas alcanzaron los 129 km/h. En cuanto a las lluvias, Santiago de Compostela y Vigo reportaron hasta 72 litros por metro cuadrado en solo 12 horas, destacando la devastación en Galicia.

La borrasca ha tenido un efecto devastador en la histórica Alameda de Santiago de Compostela, donde varios árboles fueron derribados. Uno de ellos, arrancado de raíz, provocó daños en el suelo y la rotura de una tubería, lo que llevó a inconvenientes de agua en el área. La situación llevó a las autoridades a cerrar el parque y limitar el acceso a residentes y familias con niños. Los servicios de emergencia han llevado a cabo numerosas intervenciones, priorizando las más críticas entre las casi 600 incidencias reportadas, la mayoría relacionadas con objetos caídos y carreteras obstruidas.

En Navarra, el Gobierno ha atendido alrededor de un centenar de incidentes en la red de carreteras debido a la caído de árboles y ramas. Hasta el mediodía, había 42 emergencias pendientes de atención.

Los heridos por el paso de Kirk han alcanzado al menos ocho personas, incluyendo un herido grave en Burgos debido al impacto de un árbol. También en Castilla y León, se reportaron lesiones leves en Soria y Segovia. En Vigo, una joven de 25 años sufrió heridas por la caída de la copa de un árbol.

El coordinador de MeteoGalicia, Juan Taboada, destacó que la combinación de viento y lluvia ha generado un temporal poco común para la región. Entre el martes y el miércoles, el 112 contabilizó 565 incidencias en Galicia, enfocándose en la caída de árboles y obstáculos en las carreteras. Aunque la mayoría de los incidentes no resultaron en personas heridas, el impacto de la tormenta ha sido notable.

En Valladolid, los bomberos han tenido que realizar cerca de 40 salidas debido a los vientos intensos, y varios edificios han sufrido daños estructurales como la caída de tejados. Además, el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, recordó que el cierre de centros educativos durante alertas meteorológicas se hace siguiendo protocolos establecidos, con medidas específicas tomando en cuenta la gravedad de las alertas.