Damnificados luchan por sobrevivir tras la dana: La venta online como única opción
2024-11-22
Autor: Ana
Tres semanas después de la devastadora dana del 29 de octubre, los vecinos de Guadassuar siguen esperando ayuda que no llega. "No hemos recibido ninguna asistencia. Esto no es fácil y estamos pagando de nuestro propio bolsillo muchas cosas, sin saber cuándo nos lo van a devolver", lamenta Teresa Perales, una de las muchas víctimas que ha perdido parte de su casa y varios vehículos familiares. Ante esta crítica situación, los damnificados han decidido recurrir a la venta de artículos salvados en plataformas 'online' para obtener fondos y afrontar los gastos generados por esta tragedia.
Teresa ha puesto a la venta algunos de los coches destrozados por la fuerza del agua y el barro, valorados en alrededor de mil euros cada uno. En total, el desastre se ha llevado por delante siete vehículos de su familia. "Los operarios vinieron los primeros días y sacaron los coches de las calles, dejándolos en un solar", explica. En su casa, el agua alcanzó 1,30 metros de altura, dejando todo inservible. Tras ser catalogados como "siniestro total" por los peritos, se vio obligada a venderlos, esperando al menos recuperar algo de dinero para intentar reemplazar lo perdido. Reconoce que los compradores probablemente usarán las piezas para revenderlas a un precio más alto, pero enfatiza que la desesperación lleva a actuar de esa manera: "Lo hemos perdido todo y no sabemos cuándo llegarán las ayudas. Nos dijeron que sería rápido, pero esto es un caos", añade con frustración.
Sin embargo, no es la única en esta difícil situación. Rafa Castany también ha optado por vender productos en línea, como una barra de sonido, con el objetivo de 'cubrir los destrozos de la dana'. Su hogar sufrió graves daños debido al desbordamiento del río Magro, arruinando la primera planta de su vivienda, adquirida apenas en agosto. "Las pérdidas materiales superan varios miles de euros", destaca. Al igual que Teresa, él también solicitó ayudas para reparar los daños, pero la respuesta sigue sin llegar. "Solicitamos la asistencia el mismo día que se habilitaron los enlaces, así que suponemos que fuimos de los primeros en hacerlo. Pero aún no hemos recibido nada", concluye.
Esta situación resalta la necesidad urgente de una respuesta más rápida y efectiva por parte de las autoridades, mientras los damnificados luchan por reconstruir sus vidas con los escasos recursos que les quedan. Las imágenes de la devastación siguen presentes, recordando a todos la fragilidad de lo que tenemos.