David Alonso se despidió de la categoría de Moto3 de manera espectacular, mostrando una inteligencia y dominio en pista que lo han convertido en el centro de atención del Mundial. Nacido en Madrid hace 18 años, el piloto hispano-colombiano logró su victoria número 14 en 20 grandes premios, superando el récord anterior de Marc Márquez con 13 victorias en 2014 en MotoGP y también los 11 triunfos de Valentino Rossi en su mejor año en la categoría de entrada. Esta hazaña sin precedentes no se veía desde los tiempos de leyendas como Fausto Gresini y Ángel Nieto.

Jorge Martínez Aspar, mentor de Alonso, no escatimó en elogios: “Es una vez más brutal. Este niño nos tiene a todos enamorados”. Tras la carrera, Alonso compartió su experiencia: “El calor de la afición me ha dado ese plus para despedirme a lo grande de Moto3. Estoy feliz pero también triste, ya que ahora comenzamos un nuevo capítulo”. En un gesto conmovedor, dedicó su triunfo a quienes están sufriendo en Valencia, mencionando que toda la recaudación del evento iría destinada a ayudarles.

Alonso comenzó la carrera en la primera posición, pero utilizó una estrategia inteligente: retroceder un poco en las primeras vueltas para no desgastarse ante la competitividad de sus rivales. Este movimiento le permitió comenzar una remontada calculada que lo llevó a posicionarse entre los primeros lugares antes de la mitad de la carrera. Con un cambio de ritmo en las últimas cinco vueltas, se apoderó de la delantera y, a pesar de los intentos de sus oponentes por superarlo, nadie logró alcanzarlo hasta la línea de meta.

Nico Terol, ex campeón del mundo de 125cc y director deportivo del equipo Aspar, destacó la capacidad de aprendizaje y la inteligencia que posee David: “Solo necesita una indicación una vez para entenderla y aplicarla”. Su madurez sorprendente para su edad lo posiciona entre los grandes campeones del motociclismo.

En su búsqueda de perfección, Alonso comentó: “Nunca pensé que lo habíamos aprendido todo, esa humildad ha sido clave para seguir ganando”. La responsabilidad de representar a su país y a la comunidad colombiana pesa sobre él, especialmente ahora que es el primer campeón del mundo originario de Colombia. El siguiente gran desafío ya está a la puerta con el primer test de Moto2, donde competirá bajo el ala del equipo Aspar, famoso por forjar nuevos talentos en el motociclismo.

Este joven talento no solo está dejando huella en el motociclismo, sino que también se ha convertido en un símbolo de esperanza para los jóvenes de Colombia. Su éxito ha inspirado a muchos en Sudamérica, una región que sigue expandiendo su pasión por las motos. Con 200.000 euros recaudados para los damnificados de la reciente tragedia del clima en Valencia, Alonso y su equipo no solo corren tras la gloria, sino que también trabajan para hacer una diferencia en las vidas de aquellos que los rodean.