David Ferrer, extenista y actual capitán del equipo masculino español en la Copa Davis, compartió su profunda tristeza acerca de la reciente despedida de Rafa Nadal. Este evento tuvo lugar en el Pabellón Martín Carpena de Málaga, donde Nadal jugó su último partido como profesional, lamentablemente con una derrota.

Ferrer expresó su decepción sobre la despedida: "Estoy triste por todo lo que ocurrió, por cómo se desarrolló y por perder la eliminatoria. No era el escenario que todos esperábamos. A pesar de ser favoritos, no supimos demostrarlo. La despedida de una figura tan importante como Rafa resultó un poco descafeinada; sentí la falta de personas clave en su carrera, así como de rivales y miembros de su equipo que han marcado su trayectoria. Habría querido una despedida más memorable. Aunque lo que se vivió fue una despedida, estoy seguro de que Rafa recibirá muchos homenajes en grandes torneos a partir de ahora y podrá tener la despedida que realmente merece".

Hablando de la alineación que eligió, Ferrer dijo: "Tenía claro que debía apostar por Rafa o Roberto. No obstante, vi que Rafa mejoró con cada entrenamiento y confié en su competitividad. Aunque fue una incógnita, si tenía que elegir, era el momento de darle esa oportunidad. En dobles, Granollers y Carlos ya tenían experiencia jugando juntos y ambos tienen potentes saques, aunque Rafa no había jugado desde los Juegos Olímpicos".

El momento del partido fue crítico para Nadal: "Desde el primer set, se pudo notar que no encontraba sus sensaciones y, aunque intentó adaptarse, esa táctica no funcionaba bien en una pista tan rápida. Las malas sensaciones jugaron un papel fundamental ahí".

Ferrer intentó motivar a Nadal durante el partido: "Le hablé para recordarle que era crucial disfrutar del momento y liberar la presión. Lo vi preocupado, y ganar o perder no cambiaría la percepción que tenemos de él. Sabía que tenía que dar lo mejor por su país en esos momentos decisivos. Lo único que quería era que supiera que estaba muy orgulloso de él y que siempre le estaría agradecido".

El ambiente en Málaga también dejó que desear durante esta despedida: "El cambio en el formato de la Copa Davis ha afectado la atmósfera general. Al ser un martes, la gente viene cansada del trabajo. No sentí que faltara el ánimo, pero si los partidos hubieran estado más igualados, la presión habría sido diferente. La despedida estuvo impregnada de buenas intenciones pero, al ser después de una derrota y con todo tan apresurado, fue algo triste. Echaba de menos a Federer, Djokovic, y a Pau Gasol, quien es un amigo íntimo de Rafa. Reflexionando, no debía haber hablado tanto. La grandeza de Rafa no disminuirá con un homenaje, ya sea bueno o malo".

Finalmente, comentó sobre lo que podría haber ocurrido de haber clasificado: "Rafa se autodescartó. No tengo claro qué hubiéramos hecho en esa situación, teníamos solo dos días de entrenamiento y Roberto estaba en buen estado".

La grandeza de Rafa Nadal realmente merece algo más que esta despedida tan fría y apresurada, y el mundo del tenis sin duda extrañará a una leyenda como él.