El giro dramático del Girona

"Hemos tocado fondo", confesó angustiado el entrenador Míchel Sánchez tras la abultada derrota ante el Betis (1-3). La situación del Girona es alarmante, y el equipo se encuentra nuevamente en una lucha desesperada por evitar el descenso en una temporada en la que incluso llegó a competir en la prestigiosa Champions League.

Un descenso que parece inevitable

Este tipo de sufrimiento no es nuevo en el fútbol español. Equipos como el Villarreal en la 2011/12 y el Celta en la 2003/04 también conocieron el sabor amargo de caer al abismo después de haber competido al más alto nivel. El conjunto catalán, que finalizó tercero la temporada pasada, ahora se encuentra en una posición crítica: es el segundo peor equipo de la segunda vuelta, acumulando solo seis puntos de 39 posibles. Únicamente el Real Valladolid suma menos.

Números que aterran

En los últimos trece partidos, el Girona ha sufrido un calvario con nueve derrotas, tres empates y una solitaria victoria, lograda el 3 de febrero ante Las Palmas (2-1). Esta crisis de resultados ha reavivado los fantasmas del descenso de la temporada 2018-2019, cuando el equipo parecía a salvo hasta que se desplomó en las últimas jornadas.

La mente juega en contra

"Es difícil jugar al fútbol cuando estás tan mal de la cabeza y estoy muy preocupado por esta situación", admitió Míchel, dejando claro que el aspecto psicológico también juega un papel crucial en este momento crítico. El Girona necesita encontrar una solución rápida si quiere evitar la historia de caer en la misma temporada en que alcanzó la gloria europea.