Tras ver las controversiales fotografías de los Reyes realizadas por la aclamada Annie Leibovitz, la pregunta surge de inmediato: ¿No había fotógrafos españoles talentosos con más prestigio para cumplir con esta importante tarea?

La suma de 137.000 euros que costó este encargo al Banco de España, dirigido por José Luis Escrivá, es un dato que invita a la reflexión sobre la idoneidad de la elección. Los críticos sugieren que la decisión de elegir a Leibovitz podría estar influenciada por el nepotismo del presidente Sánchez, lo cual pone en entredicho la transparencia de los criterios de selección en este y otros ámbitos.

La calidad de las imágenes de Leibovitz ha suscitado dudas entre los expertos, quienes señalan que su estilo distante y casi surrealista no se alinea con lo que se espera de un retrato Real. En lugar de obtener un reflejo auténtico de la familia real española, las fotos parecen más propias de una portada de revista.

Este es un momento ideal para resaltar el talento de cuatro fotógrafos españoles que, sin duda, habrían aportado una visión diferente y auténtica:

Cristina García Rodero

Una pionera en el mundo de la fotografía, Cristina García Rodero se convirtió en 2005 en la primera mujer española en ser miembro de la prestigiosa Agencia Magnum. Ganadora del Premio Nacional de Fotografía en 1996 y con la Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes, sus imágenes han trascendido fronteras, mostrando la esencia de la cultura española con un enfoque profundamente humano que podría haber dado a los retratos un carácter distintivo.

Manuel Vilariño

Premio Nacional de Fotografía y un maestro del retrato, Vilariño no solo captura imágenes, sino que narra historias a través de su lente. Su participación en la Bienal de Venecia 2007 como representante español es un testimonio de su talento y relevancia en el panorama artístico. Su habilidad para conectar con sus sujetos habría aportado una calidez que es fundamental para un retrato real.

Alberto García-Alix

Con un estilo que ha estado presente en revistas como Vogue y Vanity Fair, García-Alix es un referente de la Movida madrileña. Reconocido con varios premios, incluyendo el PhotoEspaña y la Medalla de Oro a las Bellas Artes, su enfoque íntimo y su capacidad para provocar emociones habrían convertido las fotografías reales en algo verdaderamente memorable.

Chema Madoz

Aunque menos mencionado en este tipo de encargos, Chema Madoz es conocido por su fotografía conceptual y su habilidad para sorprender. Su trabajo es un juego de ilusiones visuales que podría haber aportado un toque innovador y fresco a los retratos.

En conclusión, la elección de Annie Leibovitz plantea no solo un debate sobre el nepotismo en la selección, sino también una reflexión sobre cómo el arte de la fotografía puede captar la esencia de su sujeto. Con el talento de estos cuatro importantes retratistas españoles, la familia real podría haber tenido retratos que realmente resonaran con la cultura y la historia de España.