Salud

¡Descubre cómo el estrés está arruinando tu memoria y causando ansiedad! Aquí te contamos el porqué

2024-11-19

Autor: Marta

El estrés, junto con experiencias traumáticas, puede desencadenar un miedo o ansiedad desproporcionados ante situaciones que, en realidad, son inofensivas. Por ejemplo, después de quemarse un dedo en una sartén caliente, una persona estresada podría desarrollar un temor tal que evite no solo las sartenes, sino la cocina por completo. Este comportamiento es común en individuos que sufren trastorno de estrés postraumático (TEPT) y trastorno de ansiedad generalizada.

Recientemente, un estudio publicado en la revista 'Cell' ha arrojado luz sobre como el estrés afecta la formación de recuerdos, especialmente aquellos relacionados con eventos aterradores. Los investigadores han ofrecido nuevas perspectivas sobre cómo el estrés induce alteraciones en la memoria, abriendo potencialmente caminos para tratamientos en trastornos relacionados con el estrés, como el TEPT y la ansiedad.

Los recuerdos se organizan en grupos de neuronas llamados engramas, que se activan durante la creación de nuevos recuerdos. Sheena Josselyn, neurocientífica del Hospital para Niños Enfermos en Toronto, y su equipo estudiaron si el estrés perturba la formación de estos engramas, enfocándose en la amígdala, una parte del cerebro que regula tanto el estrés como las emociones.

El experimento involucró a ratones adultos, quienes fueron sometidos a estrés de dos maneras: inyectándoles corticosterona, la hormona del estrés, o confinándolos en un tubo pequeño por 30 minutos para aumentar sus niveles de corticosterona.

Luego, los ratones, tanto los estresados como los no estresados, fueron colocados en una cámara donde escucharon un sonido neutro por 30 segundos. Después de un breve intervalo, los ratones escucharon un sonido agudo seguido de una descarga eléctrica en sus patas, simulando un evento que provoca miedo.

Cuando se evaluaron sus reacciones en un nuevo entorno, los resultados fueron sorprendentes. Los ratones no estresados mostraron parálisis solo al escuchar el sonido aterrador, mientras que los ratones estresados reaccionaron a ambos sonidos, lo que indica una incapacidad para distinguir entre lo neutral y lo amenazante.

Análisis más detallados revelaron que los ratones no estresados formaron engramas más pequeños específicos para cada sonido, mientras que los estresados crearon engramas más extensos que se activaban con ambos sonidos. Este fenómeno ocurre porque en condiciones normales la amígdala libera GABA, un neurotransmisor que limita la actividad neuronal. Sin embargo, durante situaciones de estrés, los endocannabinoides bloquean la liberación de GABA, permitiendo que más neuronas se activen y, como resultado, formando engramas más grandes y menos específicos.

Josselyn ilustra este proceso con una metáfora: “Es como una cortina de terciopelo en un club nocturno: solo deja entrar a ciertas neuronas”. En situaciones de estrés, las neuronas excitatorias producen endocannabinoides que obstaculizan la acción de las neuronas inhibidoras, permitiendo que muchos más recuerdos se fusionen de manera general.

Lo más esperanzador es que el equipo logró revertir estos efectos mediante el uso de dos medicamentos, uno de ellos, la mifepristona, que tiene uso médico en la interrupción de embarazos tempranos. Estos fármacos bloquean los receptores de glucocorticoides o la producción de endocannabinoides, permitiendo a los ratones estresados recordar como si no lo estuvieran. Sin embargo, estos medicamentos tienen potenciales efectos secundarios y sólo son eficaces durante la formación inicial del recuerdo.

Josselyn y sus colaboradores están actualmente en la búsqueda de métodos para modificar estos engramas después de que se han formado o explorar otras formas de atenuar los efectos del estrés en la memoria. Si has experimentado estrés y sientes que tu memoria se ve afectada, ¡no estás solo! Este estudio destaca la importancia de manejar el estrés no solo para la salud mental sino también para la preservación de la memoria.