Introducción

Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), se estima que en España se diagnosticarán más de 2.200 casos de cáncer de cérvix este año, posicionándose como el tercer tumor ginecológico más común en términos de incidencia y mortalidad, solo superado por el cáncer de endometrio y ovario. Este tipo de cáncer es prevenible y su principal causa es la infección por el virus del papiloma humano (VPH), un virus de transmisión sexual que puede tener consecuencias devastadoras.

Importancia de la Detección Temprana

La SEOM destaca que tras la infección por VPH y su cronicidad, puede pasar un tiempo considerable antes de que se desarrollen lesiones pre-malignas y, eventualmente, cáncer invasor. Por ello, la prevención y la detección temprana son fundamentales para combatir esta enfermedad. El diagnóstico temprano ha demostrado ser clave; desde 1940, en países desarrollados, el porcentaje de muertes asociadas al cáncer de cérvix ha disminuido un 70% gracias a la implementación del test de Papanicolau, conocido como citología.

Avances en el Cribado

Además, el test del VPH se ha convertido en un gran avance para el cribado, especialmente en países en vías de desarrollo, donde ha ayudado a reducir la mortalidad asociada a este tipo de cáncer. Este test fue aprobado por la FDA en abril de 2014, un hito que representa una esperanza renovada en la lucha contra el cáncer de cérvix.

Recomendaciones de Prevención

Para mantener un enfoque preventivo, la SEOM recomienda que todas las mujeres se realicen una citología cada 3-5 años a partir de los 25 años. A partir de los 30-35 años, las mujeres asintomáticas deberían someterse a pruebas de VPH mediante PCR.

Vacunación contra el VPH

La introducción de vacunas contra el VPH ha sido fundamental en la prevención del cáncer de cérvix. En España, se vacuna a niñas de entre 11 y 14 años, y en algunas comunidades ya se está vacunando a niños, ya que la infección por este virus también puede provocar cáncer en la edad adulta, como el cáncer orofaríngeo y de pene.

Beneficios de la Vacuna en Adultos

No solo los adolescentes se benefician de esta vacuna; investigaciones recientes demuestran que también protege a mujeres adultas. Un seguimiento de siete años del estudio VIVIANE ha proporcionado datos sobre la eficacia de la vacuna en todos los grupos de edad, incluidos aquellos de 26-35, 36-45 y mayores de 45 años.

Avances en Tratamientos Quirúrgicos

En cuanto a los tratamientos, los avances en técnicas quirúrgicas han permitido ofrecer cirugías mínimamente invasivas a mujeres con estadios iniciales del cáncer y que no presentan factores de riesgo, mejorando su calidad de vida y reduciendo la morbilidad. La laparoscopia convencional ha evolucionado hacia la laparoscopia asistida por robot, que ofrece la misma eficacia pero con menos complicaciones.

Biopsia del Ganglio Centinela

Además, la biopsia del ganglio centinela ha demostrado ser un método efectivo en la cirugía del cáncer de cérvix localizado, contribuyendo a disminuir el linfedema y mejorar la calidad de vida de las pacientes. Por otro lado, los tratamientos no quirúrgicos que combinan quimioterapia con radioterapia han mostrado un incremento significativo en la supervivencia a cinco años, alcanzando un 58% de las pacientes libres de enfermedad.

Mejoras en Radioterapia

Finalmente, la mejora de las técnicas en la planificación y administración de radioterapia permite que se administren dosis más altas al tumor, reduciendo la toxicidad en tejidos sanos y mejorando la calidad de vida de las pacientes. Las investigaciones continúan y cada día se hace más evidente que la educación, la prevención y los tratamientos avanzados son esenciales para luchar contra el cáncer de cérvix.