Recientemente, un gol anulado a Robert Lewandowski por un fuera de juego milimétrico en el partido entre la Real Sociedad y el FC Barcelona ha encendido un polémico debate sobre el uso de la tecnología de fuera de juego semiautomático (SAOT) en LaLiga. Muchos aficionados y expertos han cuestionado si la decisión fue justa, incluso sugiriendo que el jugador de la Real Sociedad, Nayef Aguerd, podría haber estado en posición adelantada. Esta controversia pone de relieve las posibles fallas en la aplicación de esta nueva tecnología, que se utiliza por primera vez en la liga española esta temporada.

El sistema SAOT, licenciado a la compañía Hawk Eye por las próximas cuatro temporadas, ha sido diseñado para mejorar la precisión en la detección de fuera de juego. Se implementará inicialmente en la Primera División y se expandirá a la Segunda División a partir de la temporada 2025-2026. Esta decisión fue respaldada por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), que señaló que Hawk Eye es la única empresa con la validación adecuada de la FIFA y la experiencia necesaria en competiciones oficiales.

¿Te has preguntado cómo funciona el fuera de juego semiautomático? Este innovador sistema utiliza entre 10 y 12 cámaras instaladas en el techo de los estadios, que rastrean el movimiento de todos los jugadores y el balón. Estas cámaras operan de manera independiente de las transmisiones televisivas y pueden captar hasta 29 puntos por jugador, escaneando hasta 50 veces por segundo para obtener la posición exacta de cada uno de ellos en el campo.

Una de las principales ventajas del SAOT es la rapidez en la toma de decisiones. Mientras que el promedio de tiempo para determinar si hay un fuera de juego es de 25 segundos, gracias a esta tecnología, los árbitros en la sala VAR solo necesitan identificar el fotograma exacto del primer contacto con el balón al realizar el pase. Luego, el sistema traza automáticamente las líneas que marcan la posición del atacante y el defensor. Adicionalmente, se generan imágenes en 3D que recrean la jugada, proporcionando una experiencia visual tanto a los árbitros como a los espectadores.

Con la implementación de esta tecnología, LaLiga busca no solo mejorar la precisión del juego, sino también brindar una experiencia más emocionante y comprensible para los aficionados. Sin embargo, el reciente episodio con Lewandowski subraya que aún queda trabajo por hacer para garantizar la plena confianza en el sistema. ¡La batalla por la justicia en el fútbol continúa!