El Alzheimer afecta a más de 55 millones de personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Entre el 60 y el 70 por ciento de los casos han sido diagnosticados con demencia, y esta cifra sigue en aumento debido al envejecimiento de la población global.

A pesar de que actualmente no existe una cura para esta devastadora enfermedad, hay medicamentos que pueden ayudar a controlar los síntomas y hasta desacelerar su avance. Sin embargo, un innovador método desarrollado en Japón promete revolucionar la forma en que se diagnostica el Alzheimer, permitiendo su detección en etapas mucho más tempranas.

Investigadores de la Universidad de Keio y el Hospital Saiseikai Yokohamashi Tobu han diseñado un sistema basado en tres preguntas simples. Según un estudio publicado en la revista ‘Alzheimer's Research & Therapy’, este enfoque podría ser clave para identificar los signos tempranos de demencia.

La investigación incluyó a 108 pacientes diagnosticados con diferentes tipos de demencia, incluyendo Alzheimer, y 47 personas sin problemas cognitivos. El análisis de sus respuestas proporcionó pistas significativas sobre su estado neurológico.

Los participantes con mayor riesgo de desarrollar Alzheimer tendieron a responder de manera negativa o ambigua a la primera pregunta, ofrecieron respuestas concretas a la segunda y mostraron información desactualizada o imprecisa en la tercera.

Daisuke Ito, miembro del equipo de investigación y profesor de neurología en la Universidad de Keio, mencionado que “este método puede ser implementado en residencias de ancianos y contribuiría significativamente al descubrimiento temprano de pacientes con la enfermedad.”

Las tres preguntas clave son:

1. ¿Sientes que tienes más dificultades en tu vida diaria que antes?

2. ¿Podrías hablarme de tus placeres o pasatiempos diarios?

3. ¿Cuáles son las noticias o temas actuales más destacados?

Los investigadores conectaron las respuestas a estos interrogantes con datos neurológicos y biomarcadores, como la acumulación de proteínas beta amiloide en el cerebro, asociada con el Alzheimer. Curiosamente, se descubrió que aquellos con niveles de beta amiloide hasta tres veces el promedio presentaban patrones específicos en sus respuestas.

Además, aquellos que necesitaban ayuda de sus acompañantes para responder tenían un riesgo mayor de desarrollar la enfermedad. Aunque este método no sustituye las técnicas diagnósticas avanzadas, como las resonancias magnéticas o el análisis de líquido cefalorraquídeo, puede brindar una identificación preliminar que resulta crucial para detectar la enfermedad a tiempo.

La implementación de este método podría transformar la atención geriátrica y proporcionar a los pacientes los tratamientos y cuidados adecuados desde una etapa inicial. La detección temprana es fundamental en la lucha contra el Alzheimer, ya que permite a los pacientes y sus familias planificar mejor el futuro y acceder a recursos que puedan mejorar su calidad de vida.