España es reconocida mundialmente por su rica gastronomía, y si hay un ingrediente que destaca en prácticamente todos los hogares españoles, es el aceite de oliva. Aunque se asocia comúnmente con regiones como Bailén o Pozoblanco, la verdadera estrella de la producción olivarera es Martos, un encantador pueblo en la provincia de Jaén.

Este pueblo, que se alza como el mayor productor de aceite de oliva en el planeta, experimenta una producción anual impresionante: 80 millones de kilos de aceitunas y 20 millones de litros de aceite. Con 25.000 hectáreas de tierras, de las cuales 21.200 son dedicadas al cultivo del olivo, Martos se ha ganado el título de la ‘Cuna del Olivar’. Su suelo fértil y el clima idóneo fomentan el cultivo de la aceituna marteña, una variedad local muy apreciada.

No solo se trata de producción; la vida de los martenses gira en torno al olivo, simbolizando una tradición que se celebra en sus festividades locales. En las fiestas populares, el aceite de oliva es el protagonista, destacando su importancia cultural y gastronómica en la comunidad.

Pero Martos ofrece mucho más que solo un récord en producción de aceite. Situado en la Sierra Sur de Jaén, el pueblo es un verdadero paraíso para los amantes del turismo natural y la historia. Rodeado de vastos campos de olivos que adornan el paisaje con tonos verdes vibrantes, también cuenta con un valioso patrimonio histórico. Monumentos como la Torre del Homenaje, el Castillo de la Peña y la Iglesia de Santa Marta atraen a numerosos visitantes que buscan conocer su historia y tradiciones.

El turismo en la zona no se limita a la arquitectura; Martos ofrece una variedad de actividades al aire libre, incluyendo rutas de senderismo a lo largo de la Vía Verde del Aceite, donde los visitantes pueden disfrutar de impresionantes vistas y la belleza natural de la región. Sin duda, visitar Martos no solo es una experiencia gastronómica única, sino también una oportunidad para explorar una de las joyas ocultas de Andalucía. ¡No te lo pierdas!