La conexión entre el ejercicio regular y la longevidad es innegable. Diversos estudios han demostrado que la actividad física disminuye el riesgo de muerte prematura y la probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas. Sin embargo, la gran incógnita que la ciencia aún intentaba resolver era cuántas horas de ejercicio son necesarias para experimentar estos beneficios, especialmente en la población española.

Hasta ahora, la investigación en este campo se había centrado mayormente en grupos de población como los estadounidenses o británicos, pero un nuevo y revelador estudio realizado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) en España ha puesto finalmente luz sobre esta cuestión. Los resultados son sorprendentemente accesibles: no se requieren jornadas extenuantes de actividad física para notar cambios significativos en la salud.

Sustituir tan solo una hora de tiempo en posición sedentaria por una hora de ejercicio moderado o vigoroso a la semana podría resultar en una reducción significativa en el riesgo de muerte por cáncer, enfermedades del corazón y otras condiciones de salud, según el trabajo publicado en la revista BMC Public Health.

El estudio, que analizó datos de 30.955 españoles de entre 15 y 69 años, utilizó las Encuestas Nacionales de Salud de 2011 y 2017 junto a registros de mortalidad hasta finales de 2022. A través de un seguimiento de casi seis años, se encontró que reemplazar solamente una hora de tiempo sentado por actividad física moderada o intensa puede reducir: - 3.3% el riesgo de mortalidad general, - 6.7% el riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares (ECV), - 3.1% el riesgo de mortalidad por cáncer.

Incluso cambiar el tiempo sentado por una actividad física ligera mostró beneficios, logrando una reducción del 1.6% en el riesgo de mortalidad general y del 2.1% en mortalidad por cáncer. Este hallazgo es crucial, ya que sugiere que cualquier movimiento cuenta, y pequeños cambios pueden tener un gran impacto en la salud a largo plazo.

Iñaki Galán, investigador principal del estudio del Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII, destaca que estos resultados son especialmente alentadores. La clave está en fomentar la regularidad y facilitar que estos pequeños esfuerzos sean alcanzables para la mayoría de las personas. Así que, ¡no subestimes el poder de solo una hora de ejercicio a la semana!

Este estudio no solo refuerza las recomendaciones internacionales sobre actividad física (que sugieren entre 2.5 y 5 horas de ejercicio moderado a intenso semanalmente), sino que también establece metas realistas que todos podemos integrar en nuestra rutina diaria. Si quieres mejorar tu calidad de vida y aumentar tu longevidad, simplemente comienza a moverte. ¡Tu futuro podría depender de una hora a la semana!