Esta semana, la Unión Europea ha aprobado un impresionante total de 47 proyectos destinados a asegurar la autonomía estratégica en materias primas esenciales que son vitales para el desarrollo de la industria del automóvil, tecnología, defensa y energías renovables.

En España, se han aprobado siete proyectos, destacando dos minas en Extremadura. Una de ellas se localiza en Las Navas, donde se procederá a la extracción de litio y wolframio. La otra mina, ubicada en Monesterio, forma parte del proyecto Aguablanca, en el que se extraerán metales como níquel, cobre y cobalto, todos elementos cruciales para diversas industrias.

Ester Boixereu, especialista en recursos minerales del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), ha compartido su visión sobre la importancia de las tierras raras. En una reciente entrevista, señaló que "las tierras raras son un conjunto de elementos químicos altamente valorados por sus propiedades tecnológicas, fundamentales en la actualidad". Por ejemplo, el litio se utiliza en la fabricación de "baterías ligeras y transportables, imprescindibles para dispositivos móviles y vehículos eléctricos", lo que subraya la creciente demanda en el mercado global.

El wolframio, por su parte, tiene aplicaciones cruciales en la industria de defensa, como destacó Boixereu, al mencionar que "se utiliza para crear herramientas de precisión y blindaje". Joan Maria Thomàs, catedrático de Historia Contemporánea en la Universitat Rovira i Virgili (URV), también enfatizó la importancia histórica del wolframio, aludiendo a su rol fundamental durante la Segunda Guerra Mundial, donde se convirtió en un recurso clave. Según el experto, "su uso militar abarcaba el refuerzo de blindajes con aceros especiales y la fabricación de puntas perforantes para granadas antitanque".

Este descubrimiento no solo pone a España en un lugar destacado en el mapa de recursos naturales, sino que también la posiciona estratégicamente en el contexto europeo, donde la independencia en materias primas es cada vez más crucial. Con estas minas, España podría convertirse en un jugador clave en la industria de defensa, armamento y tecnologías del futuro.