¡Descubrimos por qué tu mente se va "en blanco" hasta un 20% del tiempo!
2025-04-24
Autor: Laura
¿Qué significa tener la mente en blanco?
A menudo se asume que tener un cerebro implica entender cómo funciona, pero la realidad es que el conocimiento popular está lleno de mitos. Por ejemplo, es común escuchar que no podemos dejar la mente en blanco o que solo algunas personas tienen la capacidad de desconectar. ¡Atrévete a desafiar estas creencias! Un reciente estudio publicado en la revista "Trends in Cognitive Neuroscience" ha desmitificado el concepto de la mente en blanco al analizar 80 investigaciones.
La confusión en torno a la meditación
Parte de esta confusión puede derivar del mundo de la meditación, donde los principiantes intentan erradicar cada pensamiento de su mente. Sin embargo, los expertos afirman que la meditación no trata de detener los pensamientos, sino de permitir que fluyan. Esto no imposibilita que experimentemos períodos breves de mente en blanco, esos momentos en los que nos sentimos "empanados" y no recordamos qué estaba ocupando nuestra mente.
¡Cuántos momentos "empanados" vivimos!
Los investigadores concluyeron que pasamos entre un 5% y un 20% de nuestro tiempo con la mente en blanco, un fenómeno que ocurre especialmente al final de tareas que requieren atención sostenida, en condiciones de privación de sueño o tras un ejercicio intenso. Este "empanamiento" no solo es común; también es más frecuente en personas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad y en individuos con ansiedad generalizada.
¿Qué ocurre en nuestro cerebro?
Durante esos momentos, se detectaron cambios específicos en las redes neuronales del cerebro. Antes de que se produzca la mente en blanco, se observan características neuronales en áreas clave como el frontal y temporal. Esto se acompaña de una disminución en la frecuencia cardíaca, cambios en el tamaño de las pupilas y ondas lentas en el electroencefalograma que son típicas del sueño.
Las preguntas que quedan por responder
Aunque podemos empezar a entender por qué se producen esos episodios de mente en blanco, quedan muchas preguntas. ¿Cuál es la función biológica de esta experiencia que ha perdurado en nuestra evolución? Y más importante aún, ¿cómo se relacionan esos patrones de actividad cerebral con nuestra percepción de tener la mente en blanco? ¡A medida que avanza la ciencia, quizás pronto tengamos respuestas más claras!