Desde el histórico congreso de Suresnes en Francia, que tuvo lugar hace 50 años, el PSOE ha recorrido un largo camino, con numerosos congresos que han definido su identidad y su conexión con la sociedad española. Este viaje se culmina en el 41º congreso celebrado recientemente en Sevilla, reflejando tanto los desafíos pasados como las oportunidades futuras.

El 26º congreso, celebrado entre el 11 y el 13 de octubre de 1974 en Suresnes, revivió al PSOE en tiempos oscuros, marcando el ascenso de Felipe González como secretario general. Se buscaba un cambio radical en medio de la dictadura franquista, y el lema 'Por la libertad, por el socialismo' resonaba con fuerza entre los jóvenes militantes.

Con la llegada de la democracia, el 27º congreso en diciembre de 1976 mantuvo una ideología todavía impregnada de marxismo, pero con el firme propósito de romper con el franquismo. A lo largo de las siguientes décadas, el PSOE adaptó su discurso y estructura, abrazando la socialdemocracia, especialmente evidente en el abrazo a la via socialdemócrata en el congreso extraordinario de 1979, donde se dejó de considerar el marxismo como el núcleo ideológico del partido.

El 29º congreso de 1981 se dio en un clima de unidad, mientras el 30º de 1984 abordó el debate sobre la permanencia de España en la OTAN, un tema candente en la política española, que dividió a los afiliados y mostró las tensiones internas del partido.

Ya en los 90, el PSOE enfrentó desafíos internos con el surgimiento de la corriente renovadora frente a los 'guerristas'. Congresos como el 31º y el 32º se centraron en la necesidad de renovarse, tanto ideológicamente como en estructura interna, mostrando la lucha por el control del partido.

El fracaso electoral en 1996 llevó a Gonzáalez a renunciar, dando paso a Joaquín Almunia. Sin embargo, la crisis económica posteriormente traería consigo la elección de Pedro Sánchez como nuevo líder en 2014, un congreso que anticipó una serie de enfrentamientos por el liderazgo.

Luego, el 39º congreso en 2017 marcó un crucial retorno de Sánchez, quien, tras una intensa batalla interna, logró afianzar su liderazgo y el apoyo de los militantes. Finalmente, el 40º congreso en 2021 reflejó un aparente estado de calma y reconciliación dentro del partido, aunque con nuevos temas en la agenda política, como la sostenibilidad y los derechos de género.

Este recorrido por los últimos 50 años del PSOE revela no solo sus transformaciones, sino también la resiliencia del partido para adaptarse y responder a las demandas de la sociedad española en un contexto político en constante cambio. En el congreso que se avecina, el PSOE se preparará para afrontar nuevos desafíos, siempre buscando conectar con la ciudadanía y mantener su relevancia en la política española.